“Viajar sola es un acto de rebeldía”: el turismo independiente femenino crece y transforma la forma de recorrer el mundo

En el Día Mundial del Turismo, la mirada se posa en las mujeres que se atreven a viajar solas. Con la mochila al hombro, desafían prejuicios, enfrentan miedos y descubren destinos con propósito

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Su proyecto, Mentora de Viajes,
Su proyecto, Mentora de Viajes, busca empoderar a las mujeres a través de la aventura y la independencia, ofreciendo recursos prácticos y mentores para organizar viajes de forma segura y económica. (Composición: Infobae / Jazmine Angulo)

El turismo es mucho más que una industria que mueve divisas y cifras de visitantes. También es un espacio de encuentro, un campo de aprendizaje y, en tiempos recientes, un escenario donde las mujeres están liderando una nueva forma de recorrer el mundo: los viajes independientes.

Con motivo del Día Mundial del Turismo, que este 2025 se celebra bajo el lema “Turismo y transformación sostenible”, la mirada se desplaza hacia experiencias que trascienden la estadística y se enfocan en las personas. En particular, en aquellas mujeres que, mochila al hombro, deciden recorrer países solas y construir historias lejos de la comodidad de lo preestablecido.

Mayra Lázaro, viajera peruana que ya conoce más de cincuenta países por cuenta propia, conversó con Infobae Perú sobre este fenómeno. Su testimonio es parte de un movimiento que crece cada año y que cuestiona prejuicios, enfrenta miedos y abre nuevos caminos. “Viajar sola de por sí es como un acto de rebeldía contra lo tradicional”, explicó. Para ella, no se trata solo de trasladarse, sino de un proceso que impacta la confianza, la autonomía y la forma de relacionarse con el mundo.

Desde su experiencia, lo personal y lo social se entrelazan. Lo que empezó como un reto se convirtió en una manera de vivir. “Cuando das ese paso y sientes que lo lograste, ya luego sientes como que puedes hacer cualquier cosa por tu cuenta”, dijo con una sonrisa que revelaba más que una anécdota: la certeza de que ese tipo de viajes transforma a quien los emprende.

La irrupción femenina en el turismo independiente

Explora los beneficios transformadores del
Explora los beneficios transformadores del viaje en solitario, desde el autoconocimiento hasta la apertura mental a nuevas culturas, de la mano de Mentora de Viajes. (Cortesía)

Los datos mundiales señalan un aumento constante de mujeres que viajan solas. En ciudades europeas es habitual encontrar mochileras, exploradoras culturales o trabajadoras nómadas que recorren continentes sin acompañantes. En América Latina, esa práctica todavía sorprende, pero se abre paso con firmeza.

Mayra lo resume así: “No es común en ciertas regiones, por ejemplo en Latinoamérica, que las mujeres se atrevan a viajar solas. Lo vemos más en las mujeres de Europa. Pero creo que las redes sociales son claves, porque vemos a mujeres que viajan y eso genera identificación. Queremos seguir sus pasos”.

El turismo independiente no responde únicamente a una moda. Tiene raíces más profundas: la búsqueda de confianza personal, la superación de límites y la necesidad de reconectar con intereses propios. Como señala la entrevistada, elegir un destino también implica conocerse: “El destino tiene que conectar con lo que a mí realmente me interesa y no dejarme llevar porque está de moda. Desde ese momento ya descubres cuáles son tus intereses y el propósito que quieres darle al viaje”.

Retos y prejuicios

Así iba su viaje por
Así iba su viaje por África desde hace 7 meses. (Composición: Infobae)

Los viajes en solitario por parte de mujeres suelen despertar comentarios cargados de estereotipos. Muchas veces se señala el peligro como argumento para desalentarlos. Sin embargo, Mayra ofrece una perspectiva diferente: “Hay lugares muy estigmatizados como peligrosos. Cuando te atreves a visitarlos y ves la realidad, te das cuenta de que lo que viste en la noticia era algo muy sesgado. El mundo es más seguro de lo que pensamos”.

Eso no significa ignorar riesgos. Ella reconoce que la vulnerabilidad existe, sobre todo desde la mirada física: “Obviamente, si alguien te quiere atacar, te ven más débil. Pero también se aprende mucho que hay que ponerle actitud. Yo he tratado de mostrarme segura, incluso desafiante, para que no piensen que tengo miedo. Así lo he podido manejar”.

De hecho, la solidaridad femenina aparece como un factor clave en sus recorridos. “En mis viajes me he sentido muy apoyada por otras mujeres. Creo que hay más empatía desde el lado femenino”, explicó.

El impacto de viajar sola no se mide únicamente en kilómetros recorridos. Se trata de una experiencia que moldea la manera de relacionarse con los demás y con una misma. “Cuando viajas sola, aprendes a confiar más en los extraños y como consecuencia confías más en ti misma”, aseguró Mayra.

Ese aprendizaje la ha llevado a superar miedos muy personales. Recordó, por ejemplo, el trekking de cuatro días a Choquequirao, en Cusco. “Yo dudaba de mi capacidad física porque tengo vértigo. Me cuesta caminar de bajada en una montaña. Pero cuando terminé ese trekking, fue de los mayores logros viajeros que tuve. Esa sensación de haber manejado el vértigo me demostró que era capaz de todo”.

La reflexión es clara: enfrentar los temores en un viaje independiente permite trasladar esa fortaleza a otras dimensiones de la vida. “Siempre doy el mensaje de que hay que atreverse a enfrentar esos miedos porque es la única forma de aprender a manejarlos”, indicó.

La sostenibilidad de elegir el propio camino

Viajar sola se percibe como
Viajar sola se percibe como un acto de rebeldía frente a lo tradicional, y potencia la autonomía, la confianza y la resiliencia.

El Día Mundial del Turismo 2025 plantea la necesidad de una transformación sostenible. En ese contexto, el turismo independiente cobra un matiz particular. No se trata solo de recorrer el mundo, sino de hacerlo con conciencia y propósito.

Mayra lo explica desde la práctica: “Si estás agotada por el trabajo y necesitas descanso, quizás el objetivo sea ir a una playa. Si quieres desconectarte y aprender de historia, hay destinos para eso. Lo importante es que el viaje tenga un objetivo y conecte con tu necesidad”.

Organizar cada detalle por cuenta propia también supone aprendizajes prácticos. Se adquieren herramientas de planificación financiera, de investigación cultural y de toma de decisiones. “Cuando viajas de manera independiente descubres lugares escondidos, que no estaban tan promocionados. Eso aporta mucho valor emocional porque sientes que estás descubriendo algo por tu cuenta”, comentó.

A pesar del entusiasmo que despiertan los relatos de mujeres viajeras, muchas aún dudan en dar el paso. Mayra lo comprende: “Las que no se atreven primero tienen que identificar por qué. Si es miedo, ¿cuál es ese miedo? A veces confundimos miedo con ansiedad o con falta de seguridad en nosotras mismas”.

Para trabajar esa limitación, sugiere iniciar con pequeños desafíos: “Si tienes miedo a estar sola, empieza haciendo actividades a solas en tu ciudad, como ir a un restaurante, al cine, a un bar. Eso te da confianza y luego viajar será más fácil”.

En cuanto a la barrera del idioma, destaca el rol de la tecnología: “Hoy en día tenemos herramientas que ayudan a comunicarnos en cualquier idioma. No hay excusas para no atreverse”.

El mensaje final es directo: “Dar ese primer paso es lo más difícil, pero una vez que lo haces, ya eres imparable”.

La comunidad y el compartir

A través de Mentora de
A través de Mentora de Viajes, Mayra está impactando a mujeres de toda Latinoamérica, proporcionándoles las herramientas y la confianza necesarias para explorar el mundo por sí mismas. (Captura)

Más allá de la experiencia individual, el fenómeno de mujeres viajeras independientes se nutre de redes de apoyo. Mayra impulsa un espacio digital al que llama Mentora de viajes. “Ahí suelo hacer webinars cada mes y también mentorías personalizadas para quienes ya tienen un plan de viaje. Ayudo a armar itinerarios o a manejar miedos”, explicó.

También apuesta por encuentros presenciales en Lima. El próximo anunció, será el 14 de octubre en la Tostadora de Barranco, con una charla dedicada a los viajes para mujeres. Una invitación abierta a quienes buscan escuchar, aprender y animarse.

La Organización Mundial del Turismo recuerda cada año que este sector no solo genera empleo y crecimiento económico, sino que también impulsa la educación, la igualdad y nuevas oportunidades. En 2025, bajo el lema “Turismo y transformación sostenible”, se busca resaltar su capacidad de ser un agente de cambio positivo.

La historia de Mayra Lázaro es reflejo de esa transformación. Lo que comenzó como un viaje en solitario se convirtió en un movimiento de inspiración para otras mujeres. Viajar dejó de ser únicamente un desplazamiento geográfico y se transformó en una herramienta de crecimiento personal, de solidaridad y de conexión con el mundo desde otra perspectiva.