
Un operativo conjunto de la Policía Nacional del Perú (PNP), especialistas del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) y un apicultor permitió el retiro de aproximadamente 80 mil abejas de una vivienda en el distrito de Jesús María, luego de que un enjambre atacara a una joven mientras trabajaba en la vía pública.
La acción preventiva se desarrolló después de que la víctima, quien repartía volantes en zancos para una inmobiliaria, sufriera múltiples picaduras, lo que puso en evidencia los peligros de mantener colmenas en zonas residenciales.
La intervención se realizó en respuesta directa al ataque ocurrido en la tarde del domingo, cuando vecinos y transeúntes presenciaron el momento en que la joven fue sorprendida por el enjambre, resultando con más de 200 picaduras en el rostro y otras partes del cuerpo.
De acuerdo con los reportes, la rápida reacción de serenazgo de Jesús María, personal municipal y residentes locales fue determinante para auxiliar a la afectada, que fue trasladada de emergencia al Hospital Loayza.
El operativo encabezado por la Dirección Ambiental de la Policía incluyó el uso de humo para tranquilizar a las abejas antes de manipular los panales, los cuales fueron colocados en contenedores especiales y trasladados en un vehículo hasta un refugio temporal en Puente Piedra.
En ese espacio permanecerán bajo resguardo, en espera de su reubicación definitiva en zonas rurales del norte de Lima.
Según el apicultor Alfredo Santiago, cada una de las colmenas retiradas albergaba aproximadamente 40 mil abejas, cifra que requirió el despliegue de personal con experiencia y equipos especializados.
Las autoridades indicaron que la presencia de los paneles se debía a una tradición familiar mantenida por la propietaria del inmueble, aunque la crianza doméstica de abejas en zonas urbanas no cuenta con autorización debido al riesgo para la seguridad de vecinos y peatones.
Impacto, reacciones y recomendaciones
El ataque inició presuntamente luego de que las colmenas fueran perturbadas durante labores de limpieza, provocando una reacción agresiva del enjambre.
Imágenes obtenidas por vecinos muestran a la joven de rodillas y cubierta de insectos, mientras solicitaba ayuda a gritos.
Otros trabajadores de la zona se mantuvieron a distancia por temor a las picaduras, mientras que personal municipal utilizó un extintor y frazadas en un intento por reducir la presencia de abejas.
El coronel Carlos Aguilar, jefe de Recursos Naturales de la Policía, explicó que estas situaciones resaltan la necesidad de regular y fiscalizar la apicultura urbana para prevenir incidentes.
El riesgo es mayor para niños, adultos mayores y transeúntes que puedan ser sorprendidos por la presencia de colmenas no controladas.
La municipalidad de Jesús María impuso una multa de 2.600 soles a la responsable de la vivienda. Sin embargo, la propietaria se negó a asumir el pago alegando motivos familiares.
Tras el incidente, vecinos del distrito solicitaron el cierre del local ante el temor de nuevos ataques, mientras que las autoridades recalcaban los riesgos de mantener colmenas en ambientes urbanos densamente poblados.
Las instituciones de emergencia, como el SAMU (106) y la Cruz Roja (115), recordaron a la población la importancia de reportar cualquier incidente relacionado con abejas a través de estos canales, disponibles las 24 horas para casos críticos.



