
El fiscal supremo Tomás Gálvez, designado este lunes como jefe interino del Ministerio Público, reaccionó este lunes con evidente molestia al ser consultado sobre su presunta vinculación con la organización corrupta en la Judicatura conocida como 'Los Cuellos Blancos del Puerto’.
En diálogo con RPP, rechazó cualquier relación con el caso y afirmó que no volverá a pronunciarse al respecto. “Yo no he tenido ni tengo nada que ver con los ‘Cuellos Blancos’. Eso ha quedado totalmente determinado. (...) Ese caso se ha archivado completamente. Me iniciaron la investigación en mi ausencia. Es más, me destituyeron mientras yo estaba en UCI, luchando por mi vida. (...) Pero después se han dado cuenta de que era falso”, señaló.
“La verdad que ya da pena que un sector de la prensa, e influya sobre la sociedad a la vez, siga pensando que yo he pertenecido o que he estado vinculado a ‘Cuellos Blancos’. Esta es la última vez que voy a hablar al respecto, porque siempre les doy la explicación totalmente razonable y, lamentablemente, todos siguen diciendo lo mismo”, añadió.
El nombramiento de Gálvez, quien hasta antes de su nombramiento ocupaba la titularidad de la Fiscalía Suprema de Familia, generó críticas inmediatas debido a su relación con esta red, que presuntamente designaba magistrados mediante favores a políticos y empresarios.

Por este caso, la Junta Nacional de Justicia (JNJ) lo destituyó en 2021 bajo acusaciones de faltas muy graves: pertenencia a una organización criminal, cohecho pasivo, tráfico de influencias y patrocinio ilegal. Sin embargo, en junio de 2025, el Tribunal Constitucional (TC) concluyó que se vulneraron sus derechos procesales y ordenó su restitución como fiscal supremo.
Llamadas
Un informe de Ojo Público reveló que el Ministerio Público registró al menos 24 llamadas telefónicas que mantuvo con miembros de esta red criminal liderada por el exjuez supremo César Hinostroza, prófugo desde julio de 2022.
El escándalo, que estalló durante el Gobierno de Martín Vizcarra (2018-2020), motivó una serie de reformas en el sistema judicial y acciones para desarticular a la mafia que operaba en las salas judiciales de Lima y el Callao, donde se ubica el puerto que dio nombre a la red.
En una de las grabaciones interceptadas, según el portal de investigación, Gálvez le dice a Hinostroza: “Un favor para completar la chamba pe’, lo de Waltercito para ver si lo apoyas ahí (...) la mujer que lo está jodiendo”.
Además, reconoció que sostuvo reuniones en su casa y oficina con José Cavassa, operador político vinculado a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y al extinto Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), aunque solo las admitió después de que la Policía registrara las conversaciones.
Los audios, obtenidos por fiscales del Callao y difundidos por el portal IDL-Reporteros, evidenciaron que Hinostroza, con el respaldo de una red de jueces, fiscales y miembros del CNM, coordinaba con abogados de delincuentes para favorecer a sus clientes.
Entre las grabaciones, la más escandalosa muestra al exjuez ofreciendo absolver a un violador de una menor de 11 años, hecho que causó gran indignación en todo el país. Las cintas también revelaron supuestos vínculos de la red con el poder político, en particular con el partido Fuerza Popular (FP) y su lideresa, Keiko Fujimori.