
El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, cuestionó este lunes la decisión de la presidenta Dina Boluarte de viajar a Estados Unidos para la Asamblea General de Naciones Unidas, mientras en la capital ocurría una protesta contra el Gobierno y el Congreso convocada por jóvenes y otros colectivos.
“¿Cómo cree que va a venir un inversionista si está viendo que el centro de la ciudad lo están destrozando?”, declaró el burgomaestre al inspeccionar una obra municipal, en referencia a las declaraciones de la gobernante, quien afirmó a empresarios iberoamericanos que Perú es un país confiable para invertir.
El líder de Renovación Popular expresó que tanto él como los congresistas de su bancada rechazaron con anticipación la salida de la mandataria. “Más hubiera hecho estando acá, previendo que no haya este desmadre de destrozos en Lima”, señaló.
Afirmó que los incidentes afectan la llegada tanto de turistas como de inversionistas, y destacó la responsabilidad de la prensa internacional en este contexto: “Ningún turista viene a un conflicto, más que la prensa siempre te saca lo peor, la prensa extranjera inclusive”, manifestó.

También criticó el uso de recursos públicos para viajes oficiales, y afirmó que funciones como la presidencia, la alcaldía o las gobernaciones requieren austeridad. “El tema de ser presidente o alcalde o gobernador tiene que ver con austeridad absoluta. Si quieres viajar, viaja con la tuya, pero no uses plata del pueblo para darte un gustito, muy frívolo”, declaró.
Mariela Falla, gerente de Fiscalización de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), había indicado previamente que la manifestación causó daños valorados en 60 mil soles. Por esta razón, se requerirán trabajos de repintado en lugares como la Plaza Martín y el Paseo de los Héroes.
Panorama
La protesta se desarrolló en el centro histórico de la capital la tarde del sábado y, conforme avanzó el tiempo, ocurrieron algunos enfrentamientos y disturbios que dejaron al menos un detenido y alrededor de 14 asistentes heridos por disparos de perdigones de goma de la Policía Nacional (PNP), según las brigadas de salud conformadas por voluntarios.
Este domingo, la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) denunció seis ataques a periodistas durante la cobertura de la protesta, convocada por colectivos como ‘Generación Z’, bajo el lema ‘El pueblo se levanta, día del despertar peruano’.
El gremio detalló que al inicio de la marcha, en la Plaza San Martín, el reportero de ATV, Diego Ocmin, recibió insultos mientras filmaba a los manifestantes, quienes más tarde lo agredieron y tiraron al suelo su equipo de trabajo.
Posteriormente, cuando comenzaron los enfrentamientos entre algunos asistentes y las fuerzas de seguridad, Jahaira Pacheco y Percy Grados, reportera y camarógrafo de Exitosa Noticias, resultaron heridos por perdigones lanzados por la PNP y debieron ser trasladados al hospital. De igual modo, el fotoperiodista César Zamalloa, del semanario Hildebrandt en sus Trece, también recibió varios impactos.
El periodista Diego Quispe, del portal Ojo Público, también fue alcanzado por perdigones mientras cubría la protesta; señaló que recibió dos impactos en la espalda y uno en el brazo. Su compañero, el fotoperiodista Gabriel García, relató que agentes policiales los empujaron con escudos y golpearon con varas.
Asimismo, el fotoperiodista de Wayka, Juan Zapata, denunció haber sido hostigado por agentes en los alrededores de la sede de la Defensoría del Pueblo, en un momento en que la policía mostró una actitud hostil hacia la prensa.
La ANP expresó su enérgico rechazo “a las medidas excesivas y desproporcionadas usadas por los agentes de la PNP en la contención de las movilizaciones sociales, en lo que constituye actos de clara represión”.
Por su parte, la PNP informó que aproximadamente 450 personas protagonizaron actos de violencia en el centro. Entre estos hechos se encuentran el incendio en el frontis de la Corte Superior de Justicia, daños en el acceso al Palacio de Justicia, la quema de señalización del transporte público y la destrucción de veredas, que sirvieron para obtener objetos con los cuales atacaron a los agentes.