
Quería fama y la consiguió. Aunque no de la manera en la que ella hubiese querido. Y es que Alejandra Argumedo Alegre, conocida por conducir el programa deportivo Hinchas al Aire en Perú, se encuentra en el centro de una controversia pública tras la difusión de un video en el que protagoniza una agresión verbal con tintes racistas en un autobús del sistema Metropolitano.
Las imágenes, que generaron incomodidad en la opinión pública, muestran a Argumedo utilizando expresiones discriminatorias contra pasajeros, lo que ha suscitado distintas reacciones institucionales y abrió el debate sobre el racismo en espacios públicos del país.
Según se supo, la Defensoría del Pueblo solicitó a las autoridades una investigación urgente sobre el episodio, subrayando la preocupación por manifestaciones de discriminación racial. Lo sucedido en el transporte urbano marcó un punto de inflexión en el perfil público de la conductora, quien ahora enfrenta una oleada de cuestionamientos sobre su comportamiento en la vida privada y profesional.
Escándalo en el transporte público

El incidente que implicó a Alejandra Argumedo Alegre tuvo lugar en un vehículo del Metropolitano de Lima. Durante el trayecto, la conductora de televisión dirigió improperios con carga racial hacia otros pasajeros, lo que fue registrado por usuarios y posteriormente difundido en diversas plataformas digitales.
El video se viralizó en pocas horas y provocó un rechazo generalizado desde distintos sectores de la sociedad. La Defensoría del Pueblo solicitó a la Policía Nacional y la Fiscalía una pronta intervención para esclarecer los hechos, reiterando la necesidad de frenar muestras de odio racial en los espacios públicos urbanos.
La difusión constante del material audiovisual amplificó la presión social sobre la presentadora, cuyo nombre se vinculó intensamente tanto a su función en medios como a su conducta fuera de cámaras. El alcance del escándalo evidenció la creciente sensibilidad ciudadana frente a agresiones motivadas por prejuicios étnicos en el transporte urbano.
Un pasado (y presente) complicado

A raíz del impacto del video, diferentes cuentas en redes sociales comenzaron a compartir información sobre antecedentes judiciales y civiles que involucran a Argumedo Alegre. Según se indicó desde la cuenta @LetraChina_, existen registros en los que la presentadora figura como denunciada por abandono de hogar en la ciudad de Cañete, además de estar señalada en expedientes por presunta violencia física y psicológica. También aparecen reportes sobre morosidad con instituciones financieras y deudas impagas.
La cuenta @El Chacaltv divulgó datos que apuntan a un historial de litigios familiares complicados. Se reporta que Argumedo habría extorsionado al padre de su hijo exigiendo sumas de dinero tras la conciliación por custodia. De acuerdo con publicaciones de la misma fuente, la presentadora habría perdido la potestad parental por problemas vinculados al consumo de sustancias y habría ejercido episodios de violencia contra la familia paterna del menor, incluyendo intentos de intimidación en el domicilio del progenitor.
Otras denuncias mencionan altercados en espacios públicos, como un conflicto con una pareja en un cine, en el que Argumedo fue acusada de amenazas y denuncias cruzadas en una comisaría local, luego de un desacuerdo acerca del comportamiento de un menor.
Además, figuran enfrentamientos relacionados con arrendamientos, donde la conductora habría intimidado a un propietario al rehusarse a cumplir con compromisos de pago. “Ya sabemos cómo sacó ese iPhone. ‘Serrano’ decía y que era muy ‘limeña’”, resumió una de las publicaciones, reflejando la percepción generada en redes sociales acerca de su vida financiera y personal.
Su programa deportivo se pronuncia tras la polémica

Ante las crecientes críticas y la demanda de acciones por parte de la opinión pública, la producción de Hinchas al Aire, programa donde labora Alejandra Argumedo Alegre, publicó un comunicado oficial a través de su propia cuenta de X excluyéndose de los comportamientos atribuidos a la conductora fuera del espacio televisivo.
Según el pronunciamiento, la postura expresada en el video y las situaciones personales señaladas en distintas plataformas “son ajenas a los principios y valores defendidos por el programa”, y se anunció que se evaluarán las acciones internas correspondientes. El equipo de Hinchas al Aire enfatizó su rechazo a cualquier forma de discriminación o violencia en el entorno laboral y público.
“La dirección de Hinchas al Aire rechaza cualquier hecho de discriminación y tomará medidas para garantizar el respeto en todos nuestros espacios de trabajo”, expresó el equipo en su declaración. Hasta el momento, no se ha confirmado si la conductora continuará al frente del programa, aunque el caso sigue en evaluación.
El incidente y sus ramificaciones representaron un nuevo desafío reputacional para la industria mediática respecto a la conducta de sus figuras ante hechos de carácter racial y social en el país.