
Luego de conocerse la suspensión de Delia Espinoza por seis meses, se designó al fiscal Pablo Sánchez como fiscal de la Nación interino. La medida no sería más que protocolar a fin de convocar a la junta de fiscales supremos para determinar quién será, entre Sánchez, Zoraida Ávalos, Tomás Gálvez, Patricia Benavides y Juan Carlos Villena, el próximo titular del Ministerio Público.
Aunque se prevé que Sánchez decline ser el reemplazo de Espinoza, como pasó en la suspensión de Patricia Benavides, Gálvez advirtió que, en caso cambie de opinión, encabezará una “defensa férrea” para impedir que ocupe temporalmente el máximo cargo del Ministerio Público.
En entrevista con Willax, el fiscal supremo aclaró que si bien tradicionalmente se elegía al funcionario interino más antiguo, “esa norma actualmente está derogada”, por lo que la elección debe ser realizada por la Junta de Fiscales Supremos a través de una votación, sin distinción entre titularidad o interinato. “Ahora el criterio queda suelto para que se interprete quién debe ser”, aclaró.
Sobre Sánchez, mencionó que su rechazo se debe a que “él fue quien inició este descalabro del Ministerio Público”. “Al doctor Pablo Sánchez lo descarto, porque él prácticamente hipotecó el Ministerio Público con Gustavo Gorriti. Recuerda cómo se sometió cuando llamó al fiscal Ruruch durante la intervención que estaban haciendo en IDL. Él prácticamente obedeció a Gorriti. De ahí viene el decaimiento del Ministerio Público y otras cosas. […] Yo voy a hacer una férrea oposición, porque tengo que defender al Ministerio Público. La desgracia de la entidad, en gran parte, se la debe a él”, expresó.

Como se recuerda, el propio Sánchez admitió que llamó al fiscal Rodrigo Álvaro Rurush para indagar sobre la diligencia luego de haber recibido una comunicación del director de IDL, denunciando que exigían la entrega de audios correspondientes al caso ‘Cuellos Blancos’ —que implica a jueces y fiscales— sin una orden de allanamiento. Sin embargo, mencionó que no pidió la suspensión. “Lo llamé y le pregunté al fiscal, y me dijo que ya estaba suspendiendo (la visita). Ahí quedó todo”, dijo ante la comisión del Congreso que investiga el acuerdo de colaboración eficaz con Odebrecht.
A ojos de Gálvez, estas circunstancias descartan a Sánchez como opción para ocupar el encargo interino, más allá de cuestiones de salud del propio magistrado, quien ya había manifestado reticencia cuando fue consultado ante la suspensión previa de Patricia Benavides. Sánchez incluso renunció de manera expresa en aquel momento, lo cual dejó la responsabilidad al siguiente en la línea de sucesión.
“Sería un honor”
Consultado sobre la posibilidad de asumir el cargo si los colegas lo solicitan, Tomás Gálvez manifestó estar preparado, aunque remarcó que todos los fiscales supremos reúnen la experiencia y formación necesarias. “Si a mí me lo piden, será un honor y voy a dar todo lo mejor de mí”, aseveró ante Willax.
No obstante, mencionó que, de seguir la línea de sucesión, sería Zoraida Ávalos la de mayor posibilidad. De darse el caso, sostuvo que no mostraría ninguna oposición, por lo que la decisión quedaría en manos de sus colegas.