El bloqueo ferroviario hacia Machu Picchu quedó suspendido temporalmente tras el acuerdo alcanzado entre representantes de las comunidades de la zona y la Defensoría del Pueblo. De acuerdo con el anuncio oficial, los trenes con pasajeros podrán circular desde la tarde de este martes hasta las 8:00 a.m. del miércoles 17 de septiembre, a fin de permitir la evacuación de turistas que permanecían varados en el santuario inca.
Óscar Luque, representante de la Defensoría en Cusco, confirmó en entrevista con Canal N que la decisión se adoptó tras una reunión con dirigentes locales. “Ellos están suspendiendo sus manifestaciones hasta mañana a las 8 de la mañana, de forma tal que se va a permitir el libre tránsito de los trenes que salgan desde Machu Picchu hacia Ollantaytambo”, declaró.

Acuerdo con comunidades campesinas
La tregua se logró en el sector de Qoriwayrachina, a la altura del kilómetro 88 de la vía férrea. Según Luque, el diálogo incluyó a Mario Tapia, presidente de la comunidad San Antonio de Torontoy, a Sara Herrera, presidenta del comité de lucha, y a Luciano Enrique Puyo, representante comunal.
“El pedido de los comuneros está vinculado al respeto de un título de autorización para que la empresa San Antonio Torontoy pueda prestar servicios de transporte en la zona. Nosotros hemos trasladado esta demanda a las instancias competentes en Lima para su debate”, explicó el funcionario.
Seguridad garantizada para turistas
Consultado sobre la situación de los visitantes, Luque aseguró que la salida está asegurada. “La seguridad de los turistas está completamente garantizada. Nosotros nos vamos a quedar acá hasta verificar que pase el último tren con destino hacia Ollantaytambo”, señaló en diálogo con Canal N.
El representante de la Defensoría añadió que, aunque algunos viajeros optaron por salir a pie o vía hidroeléctrica hacia Santa Teresa, la mayoría podrá regresar en tren durante las próximas horas. Estimó que más de 300 personas se encontraban aún en la zona de Machu Picchu.

Posible extensión de la medida
Sobre la posibilidad de que la tregua se amplíe, Luque consideró que todo dependerá de las conversaciones que se realizan en Lima con participación del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur). “Hay muy buena disposición de los dirigentes comunales. Confiamos en que los acuerdos permitan levantar definitivamente la medida”, dijo.
Asimismo, resaltó la colaboración de autoridades locales: “Debemos agradecer al alcalde de Ollantaytambo por acompañarnos en este proceso y facilitar la llegada hasta este punto de la vía férrea”.
Expectativas para la reapertura
Mientras dure la suspensión, las empresas ferroviarias Perú Rail y otras operadoras retomarán parcialmente sus servicios. Luque informó que la Defensoría coordina directamente con las compañías para garantizar el traslado. “Ya se ha trasladado el acuerdo para que se autorice el desplazamiento de los trenes”, indicó.
Finalmente, confió en que la normalidad se restablezca cuanto antes: “Invocamos a que se encuentre una salida consensuada, sin enfrentamientos, y que Machu Picchu pueda volver a recibir visitantes desde mañana mismo”, expresó.

Garantizan seguridad de los turistas
La suspensión de la protesta permitirá evacuar a los visitantes que se encontraban varados debido al bloqueo. “Se va a permitir el libre tránsito de los trenes que salgan desde Machu Picchu hacia Ollantaytambo”, señaló Luque en declaraciones a Canal N.

El funcionario precisó que la Defensoría mantiene presencia en la zona para garantizar la seguridad de los pasajeros y vigilar el cumplimiento del acuerdo alcanzado con las comunidades. Con esta medida, se busca aliviar la situación de cientos de turistas que permanecían afectados por las interrupciones en el servicio ferroviario.
Ferrocarril Trasndino suspende viajes indefinidamente
Miles de turistas permanecen varados en Cusco y Ollantaytambo tras la suspensión indefinida de los viajes hacia Machu Picchu, luego de la interrupción total del servicio ferroviario. El concesionario Ferrocarril Transandino S.A. informó que, pese a los intentos de evacuar a los visitantes mediante trenes de emergencia, las operaciones fueron canceladas debido a excavaciones no autorizadas que comprometieron la estabilidad de la vía en el kilómetro 83,2. Además, se detectaron piedras y árboles sobre los rieles en distintos tramos, lo que imposibilitó continuar con los traslados. La empresa advirtió que la reapertura del servicio dependerá de que cesen los bloqueos y se garanticen las condiciones mínimas de seguridad.
El cierre de la vía férrea, considerada históricamente como la principal y más segura ruta hacia la ciudadela inca, ha generado incertidumbre y frustración entre los visitantes y ha golpeado directamente al turismo local. La situación se agrava porque se enmarca en un contexto de protestas y conflictos en la zona, que mantienen paralizada la conectividad hacia uno de los destinos más visitados del mundo.

Ante la falta de trenes, los viajeros se han visto obligados a recurrir a rutas alternativas por carretera. En la plaza principal de Ollantaytambo, taxis, minivans y buses privados ofrecen traslados hacia Santa Teresa y la zona de la hidroeléctrica, trayectos que implican mayores riesgos y costos.
Por otro lado, los precios se han incrementado drásticamente: el pasaje a Santa Teresa, que solía costar 60 soles, ahora llega a 150, mientras que el tramo hasta la hidroeléctrica alcanza los 40 soles. A esto se suma la necesidad de caminatas de hasta cuatro horas para completar el recorrido, lo que ha significado un esfuerzo adicional para los turistas.