
El hábito de tomar agua con limón en ayunas ha dejado de ser una costumbre aislada para convertirse en una tendencia global. Su popularidad se debe a la difusión en redes sociales, recomendaciones de figuras públicas y la creciente búsqueda de alternativas naturales para cuidar la salud.
Los especialistas coinciden en que la combinación de agua y limón aporta beneficios reales, pero también advierten que no es una solución milagrosa. Entre sus efectos más reconocidos destacan la estimulación del metabolismo, el aporte de vitamina C y la contribución a la hidratación.
Sin embargo, algunos médicos aclaran que un uso excesivo o mal controlado puede generar problemas gástricos o afectar el esmalte dental.
Hidratación y aporte de vitamina C

Los expertos señalan que beber agua con limón al despertar ayuda a rehidratar el cuerpo tras varias horas de descanso. El líquido compensa la falta de ingesta durante la noche y el cítrico añade un refuerzo extra de vitamina C. Este nutriente, de acuerdo con los nutricionistas, contribuye al funcionamiento del sistema inmunológico y actúa como antioxidante frente a los radicales libres.
Además, esta práctica favorece la producción de colágeno, necesaria para mantener en buen estado la piel y las articulaciones. El agua templada con limón también puede facilitar la absorción de hierro en los alimentos consumidos a lo largo del día. La nutricionista clínica María Sánchez explicó: “El agua con limón es una forma sencilla de iniciar la jornada con un aporte nutricional positivo. No sustituye a una dieta equilibrada, pero sí ofrece un beneficio extra”.
Efectos digestivos y metabólicos

Beber agua con limón en ayunas se asocia a una estimulación del aparato digestivo. El ácido cítrico contribuye a activar la producción de jugos gástricos y enzimas, lo que prepara al estómago para recibir los alimentos. Esta acción puede aliviar molestias relacionadas con la indigestión o el estreñimiento.
También se le atribuye un rol en la aceleración del metabolismo basal, favoreciendo la quema de calorías. Aunque los especialistas matizan que este efecto es leve, reconocen que puede ser un aliado dentro de un estilo de vida saludable.
Varios especialistas ham señalado que no se trata de una bebida mágica para adelgazar, pero puede colaborar en la regulación digestiva y en mantener un peso estable si se combina con hábitos adecuados.
Otro beneficio señalado es la sensación de saciedad que produce, lo cual reduce la ansiedad matutina y el consumo de calorías adicionales en el desayuno. Esta cualidad ha hecho que muchos lo incluyan en planes de control de peso.
Precauciones y posibles riesgos

Si bien los beneficios son reconocidos, los médicos advierten que el consumo de agua con limón en exceso puede ser contraproducente. El ácido cítrico puede desgastar el esmalte dental con el paso del tiempo, aumentando la sensibilidad en los dientes. Por ello, recomiendan beber la preparación con una pajilla y enjuagar la boca con agua simple después de su consumo.
En personas con gastritis, reflujo o úlceras, la acidez del limón puede intensificar los síntomas, generando ardor o dolor abdominal. Otros especialistas en medicina interna comentan que “el agua con limón es saludable en la mayoría de casos, pero no debe verse como un remedio universal. Cada organismo reacciona de manera distinta y, en pacientes con problemas gástricos, puede ser perjudicial”.
Tampoco se sugiere reemplazar la ingesta de frutas enteras con esta práctica, ya que el aporte de fibra se pierde al usar solo el jugo. Los expertos recalcan que el agua con limón debe considerarse un complemento dentro de un estilo de vida variado y equilibrado, acompañado de buena alimentación, descanso adecuado y actividad física regular.