La exposición pública de la ruptura entre Pamela López y Christian Cueva ha dejado al descubierto el profundo impacto emocional que vivió la influencer tras la infidelidad del futbolista.
En un adelanto de la entrevista que se emitirá este domingo 14 de setiembre por ‘Día D’, en ATV, López se muestra visiblemente afectada y reconoce: “Mucha gente me juzgó por eso”, en alusión a las críticas que recibió por sus salidas nocturnas durante el proceso de separación.
El programa, conducido por Pamela Vértiz, se adentra en los momentos más difíciles que atravesó la expareja del futbolista, luego de que la relación con el padre de sus hijos llegara a su fin. La propia López expresa su hartazgo ante la manera en que los medios han abordado su historia.
“Estoy harta de las verdades a medias”, afirma la empresaria, cuestionando las versiones que la han colocado en el centro de la polémica sin que se escuche su testimonio completo.
El dolor y la presión mediática se reflejan en sus palabras cuando recuerda el juicio social al que fue sometida. “Mucho dolor, ira, una mezcla de sentimientos que yo no sabía cómo canalizarlos”, confiesa López en el avance difundido por ATV.

La influencer, conocida como ‘KittyPam’, admite que su presencia en discotecas fue una estrategia para sobrellevar el sufrimiento y evitar mostrarse vulnerable ante la opinión pública. “Era mi manera de no sentir dolor o que me vean bien, que no digan: ‘Ay, esa cachuda’”, declara entre lágrimas.
La presión de los titulares y los rumores constantes también afectaron su salud emocional. “Estoy harta de que siempre salga un titular, siempre un chisme, siempre: ‘Ay, no te contaron’. ¿Yo dónde estaba?”, reclama Pamela López en la entrevista, buscando desmontar la narrativa que la ha perseguido desde que se hizo pública la relación de Christian Cueva con Pamela Franco.
En uno de los momentos más tensos del adelanto, López revela una advertencia que recibió en medio de sus conflictos legales, lo que añade una dimensión de presión externa a su situación. “No tiene buenas intenciones contigo y te quieren meter presa; fueron sus palabras textuales”, afirma Pamela López en el avance de ‘Día D’.
Pamela López rompe el silencio y revela la verdad detrás de su beso con Piero Arenas
Hace unos días, Pamela López se confesó sobre el beso que tuvo con Piero Arenas. La todavía esposa del futbolista admitió que el episodio no fue un accidente, sino una reacción deliberada ante el desgaste emocional que vivía.
“Recuerdo que bebí tequila y me dije: ‘Hoy voy a ser otra Pamela’. Quería salir de la rutina y darme el gusto de saber que yo también podía”, relató López. La decisión, según su propio testimonio, surgió de un impulso de venganza y de la necesidad de romper con la dinámica que la mantenía atada sentimentalmente.
“Inmaduramente, pensé que conocer a un chico guapo y besar a alguien distinto me haría sentir mejor. Fue un impulso, una forma de mostrarme a mí misma que tenía control sobre mi vida”, comentó Pamela López.
La protagonista subrayó que el entorno y el momento influyeron en su determinación, y que el gesto no estuvo motivado por amor, sino por el deseo de reafirmar su independencia y enfrentar las heridas abiertas en su relación con Christian Cueva.
La reacción de Christian Cueva no tardó en llegar tras la confesión. “Fui yo quien se lo contó al papá de mis hijos”, afirmó Pamela López, describiendo una conversación tensa que marcó un punto de inflexión en la pareja.
“El beso fue algo que él no perdonó”, indicó la expareja del futbolista. Según su relato, la dinámica entre ambos cambió de manera drástica después de ese momento. “Me lo encaró, me chantajeó emocionalmente. Ese momento fue determinante en todo lo que vino después”, dijo.
El impacto de la situación trascendió el ámbito privado. Pamela López aseguró que la reacción de Christian Cueva incluyó un acercamiento inmediato a la persona con la que hoy mantiene una relación estable, en referencia a Pamela Franco.
“Esa decisión fue su respuesta directa a lo que pasó entre Piero y yo”, explicó Pamela. Para ella, el episodio representó el inicio de una serie de decisiones que profundizaron el distanciamiento y alteraron la dinámica familiar.