
El avance de un incendio forestal en las faldas del volcán Misti mantiene en tensión a la ciudad de Arequipa. Las llamas, que comenzaron la tarde del sábado 13 de septiembre, arrasaron extensas áreas naturales en los distritos de Miraflores, Mariano Melgar y Chiguata, sin que hasta el momento se reporten víctimas. La magnitud del fuego obligó a desplegar a brigadistas, policías, militares y personal municipal en un terreno de difícil acceso.
La emergencia no solo ha afectado la cobertura vegetal de la zona, también ha activado protocolos de respuesta en materia de salud. La Gerencia Regional de Salud (Geresa) declaró en estado de alerta a los establecimientos médicos de los distritos comprometidos y dispuso equipos móviles para garantizar la atención de la población y de quienes participan en las labores de sofocación.
Establecimientos médicos en estado de alerta
La Geresa informó que los centros de salud de Miraflores, Mariano Melgar y Chiguata se encuentran en permanente alerta, listos para atender a los vecinos o brigadistas que requieran asistencia. Además, se dispuso una ambulancia equipada con un grupo de respuesta rápida para trasladarse a las zonas más próximas a los focos de fuego.

El Servicio de Atención Móvil de Urgencias (SAMU) también fue puesto en disponibilidad inmediata para responder a cualquier contingencia. Las autoridades remarcaron que, aunque no se registran afectados hasta el momento, resulta necesario prever atenciones por complicaciones respiratorias o lesiones derivadas del combate al incendio.
Coordinación de autoridades frente al fuego
El Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) convocó a una mesa de trabajo con instituciones de primera respuesta. En ella participaron representantes de la Policía Forestal, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), la Cruz Roja, el Serenazgo de Mariano Melgar, el Ejército Peruano y municipios locales.
El Ejército aportó palas, matafuegos, mochilas hidrodinámicas, rastrillos y efectivos para reforzar a las brigadas en campo. Su intervención busca remover la tierra y sofocar los puntos activos que podrían reavivar el fuego en sectores de difícil acceso. Según el COER, aún se mantienen humaredas y focos de calor que requieren atención inmediata.
Impacto ambiental en las faldas del Misti

El último informe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) detalló que el fuego devastó al menos 48 hectáreas de vegetación en la zona. De este total, 40 corresponden a Miraflores, 5 a Mariano Melgar y 3 a Chiguata. El terreno accidentado y la presencia de vientos han dificultado las labores de control.
La cobertura natural perdida incluye pastizales y especies de flora propias de la región, lo que genera preocupación entre especialistas y autoridades por la afectación a la biodiversidad y el riesgo de erosión en suelos de pendiente pronunciada.
Monitoreo y acciones de control
Para evaluar la propagación del fuego, el COER dispuso el uso de un dron que permite identificar los puntos críticos y coordinar la intervención de las brigadas. De esta forma, se busca optimizar los recursos disponibles y orientar las acciones hacia las áreas con mayor riesgo.
El Gobierno Regional de Arequipa informó que el monitoreo será permanente y que las instituciones involucradas continuarán trabajando de manera conjunta hasta controlar la emergencia. Mientras tanto, se exhortó a la población a mantenerse alejada de las zonas afectadas y atender únicamente las indicaciones oficiales.