El expresidente Martín Vizcarra (2018-2020), liberado a inicios de este mes tras cumplir prisión preventiva en el penal de Barbadillo, se dirigió este miércoles a la actual jefa de Estado, Dina Boluarte, a quien le sugirió estar preparada para atravesar una experiencia similar.
“Hay un patio grande, ahí va a tener comodidad. Va a estar cómoda. Que vaya preparándose y no le agarre de sorpresa. Hace frío, que se vaya preparando, a mí me agarró de sorpresa”, expresó en la última edición del pódcast Brutalidad Política.
Vizcarra ironizó sobre declaraciones anteriores de Boluarte, quien afirmó que con 10 soles era posible cocinar una sopa, un plato de segundo e incluso un postre, pese a que la Encuesta Nacional de Percepción de Desigualdades (Enades) 2024 revela que la canasta básica ha incrementado en un 14% en los últimos dos años.
“Ella decía que se podía comer con 10 soles, ahí el menú está 8 soles, así que va a estar bien”, comentó. El exmandatario compartió prisión con otros expresidentes procesados o condenados, como Alejandro Toledo (2001-2006), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Castillo (2021-2022).

Vizcarra afirmó ser un “perseguido político” y “víctima de abusos” por parte del gobierno de Boluarte y las fuerzas que la respaldan en el Congreso. Denunció un hecho sin precedentes en el país: su traslado por cinco días a la cárcel de Ancón II, también conocida como Piedras Gordas II, una prisión común con más de 2.000 internos.
Relató que los 22 días que pasó en prisión lo pasó “muy difícil” e incluso tuvo que dormir la primera noche en el piso, en un ambiente del Poder Judicial, y que en la prisión de Piedras Gordas durmió al lado de presos enfermos.
“Salgo fortalecido (de la cárcel)”, declaró a los periodistas, tras agradecer a su familia y amigos por haber “resistido con estoicismo” su encierro, una medida que calificó de “carente de cualquier respaldo legal”.
El exmandatario enfrentará en libertad el juicio por el delito de cohecho pasivo propio por el que la Fiscalía pide 15 años de prisión por supuestamente haber recibido 2,4 millones de soles en sobornos para adjudicar las obras Lomas de Ilo y la ampliación de un hospital en Moquegua cuando fue su máxima autoridad regional entre 2011 y 2014.

Investigaciones congeladas
A mediados de agosto, el Tribunal Constitucional ordenó suspender de inmediato todas las investigaciones abiertas contra Boluarte, al considerar que los jefes de Estado no pueden ser investigados durante el ejercicio del poder, salvo por los delitos por los que la Constitución permite su destitución.
El máximo tribunal de garantías declaró fundada la demanda presentada por el Gobierno que sostenía que la persona que ejerza la Presidencia solo pueda ser investigada durante su mandato por los mismos delitos establecidos en el artículo 117, que permite destituir al jefe o jefa de Estado por traición a la patria, disolver el Congreso indebidamente o impedir elecciones.
La mandataria enfrenta diversas investigaciones como el denominado caso ‘Rolexgate’, la omisión de información sobre procedimientos estéticos, la posible falsificación de su firma y un presunto encubrimiento en la fuga de Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre. Todos estos procesos permanecerán suspendidos hasta la conclusión de su mandato, el 28 de julio de 2026.