
El Ministerio Público informó que logró la detención preliminar de cuatro presuntos integrantes de una red criminal transnacional dedicada al envío de clorhidrato de cocaína mediante correos humanos, conocidos como “burriers”, desde el aeropuerto Jorge Chávez.
La acción fue dirigida por la Tercera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas – sede Callao, en coordinación con la División de Tráfico Ilícito de Drogas (Divitid), el equipo de Operaciones Especiales Escorpión de la División de Inteligencia Antidrogas (Diviad) y la Dirección Antidrogas (Dirandro).
Los investigados fueron identificados como Adán Colonio, Miguel Arismendis, Isaías Valladares, Michael Amahuanca, Edinson Ríos y Jerry Montes. Este último fue intervenido en posesión de un arma de fuego. Según las diligencias, Colonio habría recibido la droga para acondicionarla y entregarla posteriormente a los denominados “burriers”.

<b>Incautaciones y hallazgos</b>
Durante el operativo, Colonio condujo a los fiscales y agentes policiales hacia un predio tipo corralón, donde se encontraron ocho planchas con un total de 2.06 kilos de cocaína. Además, en su vivienda se halló un arma de fuego sin municiones y un vehículo con placa falsificada, el cual figuraba como robado en el sistema policial.
De acuerdo con la investigación fiscal, esta red sería liderada por Marco Sánchez, alias “Ingeniero”, y habría iniciado sus operaciones en junio de 2024. La estructura contaba con diversas funciones, desde el acopio de droga hasta su envío mediante correos humanos hacia el extranjero.
El operativo permitió también la detención en flagrancia de Sergio Nolorbe, Sergio Miranda, Javier Chávez y Ely Ruiz, quienes habrían tenido participación en las actividades de traslado y logística.
Las autoridades continúan las indagaciones para determinar el alcance internacional de esta organización y establecer los vínculos que mantenía con otras redes de tráfico ilícito de drogas.
Apoyo policial
El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez también ha sido escenario de operaciones de narcotráfico con participación policial, según investigaciones fiscales recogidas en un reportaje de Punto Final.
La red criminal usaba pasajeros como correos humanos para enviar droga a Europa. En el entramado se identificaron agentes en actividad que debían supervisar la seguridad del terminal aéreo, incluyendo miembros del grupo especializado Lleta.
Uno de los casos ocurrió el 3 de junio de 2023, cuando una joven fue detenida intentando abordar un vuelo a España con 13 kilos de cocaína ocultos en casacas. Ese episodio detonó una investigación más amplia.
El 31 de enero de 2024, un correo humano (burrier) recibió mensajes mediante WhatsApp desde un contacto llamado “Pablo Escobar” (identificado luego como Eduardo Daniel Martínez Rivas), quien le envió imágenes tomadas dentro del aeropuerto que alertaban sobre operativos policiales.
Al revisar las cámaras, la Fiscalía determinó que un suboficial del grupo Lleta, Harold Enciso Farfán, tomó una de esas fotos y la remite a la red. Enciso alegó que actuó como informante.
Además, otro agente, el suboficial Iván Górgora Mamani, fue condenado en primera instancia por colaborar con traficantes, facilitando viajes y el movimiento de burriers dentro de zonas restringidas del aeropuerto.
Un informe interno de julio de 2025 identifica que al menos 17 policías han sido condenados por delitos vinculados al narcotráfico, incluyendo transporte, facilitación o manipulación de evidencias. Las autoridades fiscales advierten la necesidad de medidas de contrainteligencia para puestos sensibles dentro de la Policía Nacional.