
Durante días, Flor Montenegro pidió ayuda desesperada por su hermano. Luis, un joven de 33 años y casi 300 kilos de peso, llevaba postrado en una cama en su casa de San Juan de Lurigancho, sin poder caminar y con la salud cada vez más deteriorada. La historia, difundida en medios nacionales, conmovió al país y evidenció la urgencia de una intervención médica.
Este viernes, finalmente, la ayuda llegó. El Ministerio de Salud (Minsa) activó un operativo especial que permitió trasladar a Luis Montenegro al Hospital Nacional Dos de Mayo.
El rescate en San Juan de Lurigancho
La vivienda de Luis en San Juan de Lurigancho se convirtió en escenario de un despliegue coordinado. Personal del SAMU, médicos de la Diris Lima Centro y efectivos del serenazgo acudieron con equipos especiales para movilizarlo. No era tarea sencilla: llevaba cuatro días debilitado, sin ingerir alimentos sólidos y con limitaciones respiratorias.
La familia denunció que en los días previos no lograban conseguir ayuda adecuada. “Me decían que lo lleve por mi cuenta porque la camilla que ellos tienen no soporta su peso. Me dijeron que llamara a la unidad de rescate, que ellos no atendían eso, que tenía que llamar al SAMU”, relató Flor.

Finalmente, el sistema de referencia fue activado por disposición del ministro de Salud, César Vásquez. “Por sus características clínicas, debía ser trasladado a un hospital de referencia como el Dos de Mayo, donde pasará por interconsultas con cardiólogo, endocrinólogo, nefrólogo, neumólogo y psicólogo”, explicó el Dr. José Bernable Villasante, director ejecutivo de Monitoreo y Gestión Sanitaria de la Diris Lima Centro.
Atención de Luis será cubierta por el SIS
Infobae Perú se comunicó previamente con el Ministerio de Salud para conocer cómo ayudarán a Luis. Ante ello, precisaron que el Sistema Integrado de Salud (SIS) tenía conocimiento del caso y brindarían apoyo.
Hoy, ya en el Hospital Dos de Mayo, el joven fue estabilizado y pasará interconsulta por diferentes especialidades. Según el comunicado oficial del Minsa, el Seguro Integral de Salud (SIS) cubrirá todo el proceso.
Una historia marcada por la depresión
El caso de Luis no surgió de la noche a la mañana. Según su hermana, los problemas comenzaron a los 19 años, cuando la muerte de su madre lo sumió en una profunda depresión. Desde entonces, su peso fue en aumento, hasta impedirle salir de casa.
“Nosotros pensábamos que, bueno, estaba engordando. Cuando fallece mi mamá, él ya le dio como que una depresión y dejó de salir de la casa”, relató Flor.
El propio Luis ha contado lo difícil que ha sido convivir con esta condición. Perdió su trabajo debido a las limitaciones físicas y alguna vez intentó acceder a una operación de banda gástrica. Sin embargo, le pidieron que primero bajara a 80 kilos, lo que nunca logró. Con lágrimas en los ojos, relató que además padece apnea del sueño, un trastorno que puede interrumpir su respiración mientras duerme. “Me dijeron que la apnea del sueño me puede atacar y, cuando yo estoy respirando, morirme”, contó.
En los últimos días, su situación se volvió insostenible. Débil, sin apetito y con dificultad para respirar, aceptó que necesitaba ayuda urgente. “Yo quiero seguir viviendo”, dijo entre lágrimas, al momento de ser atendido por los médicos.