
En medio de la transformación que atraviesa el sector retail en Sudamérica, marcado por la digitalización y la búsqueda de experiencias más completas, Chile apuesta por un proyecto sin precedentes: el Mall Vivo Santiago. Este complejo de gran escala no solo busca convertirse en un centro de compras, sino también en un referente urbano que combine comercio, vivienda y entretenimiento.
Con una inversión que asciende a USD 200 millones, el desarrollo promete modificar el mapa inmobiliario y comercial de Santiago. Sus dimensiones y características lo posicionan como uno de los proyectos más ambiciosos en la región, con un diseño que apunta a redefinir el concepto de centro comercial en Latinoamérica.
Una inversión inédita y un diseño multifuncional
El Mall Vivo Santiago es impulsado por Vivo SpA y se levanta en la comuna de Ñuñoa. Su infraestructura superará los 217 mil metros cuadrados construidos e incluirá siete pisos destinados al comercio y siete niveles subterráneos. A ello se suma una torre residencial de 22 pisos, concebida tanto para alquiler como para un apart hotel.
La apuesta por integrar vivienda, servicios y entretenimiento en un mismo espacio refleja una tendencia creciente en la planificación urbana: responder a una demanda que prioriza la practicidad y la concentración de actividades en un solo lugar. De esta manera, el proyecto busca maximizar el potencial del terreno y ofrecer un entorno de uso mixto que combine las necesidades de los habitantes con la dinámica comercial.

Conectividad y accesibilidad al mega centro comercial
Uno de los mayores atributos del Mall Vivo Santiago será su conexión directa con la estación Ñuble del Metro de Santiago. Esta ventaja garantizará un flujo constante de visitantes al permitir un acceso rápido y eficiente desde distintos puntos de la ciudad.
A la infraestructura subterránea y su enlace con el transporte público se suman 2.500 estacionamientos, lo que refuerza su papel como nodo estratégico de movilidad en la capital chilena. Esta característica le otorga una ventaja competitiva frente a otros complejos comerciales de la ciudad.
Impacto en el comercio y en la vida urbana de Santiago de Chile
El nuevo mall no solo se plantea como un centro de consumo, sino como un espacio de experiencias. Incluirá cines, gimnasios, un supermercado, restaurantes y servicios médicos, con el fin de atraer a distintos públicos y convertirse en un punto de encuentro social.
Esta diversificación responde a una tendencia global que busca transformar los centros comerciales en lugares de ocio y bienestar, más allá de las compras. En el caso de Santiago, la llegada del Mall Vivo podría influir en la reconfiguración del comercio local y en la manera en que los ciudadanos utilizan estos espacios en su vida cotidiana.

Retos y cronograma de apertura
El desarrollo del proyecto no ha estado exento de dificultades. Su ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) en 2019 generó cuestionamientos de vecinos y autoridades municipales, lo que retrasó el inicio de las obras.
Tras superar estas etapas, la construcción se encuentra en fase de cimentación y ya muestra avances en las estructuras subterráneas. Sin embargo, aunque la empresa proyecta su inauguración para 2029, aún no hay una fecha exacta, manteniendo en expectativa a quienes siguen de cerca el progreso del megaproyecto.



