
El incendio forestal que desde hace tres días afecta el parque arqueológico de Machu Picchu, en la provincia cusqueña de Urubamba, ya consumió al menos 13 hectáreas de cobertura vegetal, entre arbustos y árboles nativos. Así lo confirmó la Oficina de Gestión de Riesgo de Desastres y Seguridad (OGRDS) Machu Picchu en su último reporte.
Las llamas avanzan en el sector denominado “Pacaymayo bajo”, ubicado en el kilómetro 96.500 de la vía férrea Ollantaytambo–Machu Picchu, en la margen derecha del río Vilcanota. Pese a la magnitud del fuego, se ha descartado que exista peligro para las zonas habitadas cercanas o para los visitantes que se dirigen hacia la ciudadela inca, que se encuentra a una distancia de aproximadamente 15 kilómetros del área afectada.
Zona de difícil acceso complica la labor de los brigadistas
Desde tempranas horas, brigadas de bomberos forestales del Ministerio de Cultura, del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), de la Municipalidad de Machu Picchu y de la Policía Nacional retomaron los trabajos de control y liquidación del incendio.

Las labores se concentran en dos frentes: por el flanco derecho, donde el fuego avanza hacia el monumento de Panpaqawa, y por el izquierdo, en dirección a una quebrada. Las brigadas deben enfrentar una topografía accidentada que dificulta la llegada a las zonas más comprometidas.
En la última reunión del comando de operaciones, los especialistas advirtieron que las llamas permanecen activas en sectores de quebradas y laderas empinadas. “El fuego se encuentra en zonas accidentadas, siendo difícil de atender por parte de los combatientes”, indica el informe técnico.
Como medida preventiva, se ha instalado un puesto de comando en Pampaqawa, desde donde se realiza el monitoreo constante para evitar que las llamas lleguen a áreas de valor arqueológico.
Apoyo logístico y monitoreo permanente
Las entidades que participan en el operativo han dispuesto la entrega de víveres, agua e hidratantes a los brigadistas, además de garantizar el transporte en tren para el traslado de personal hacia los puntos de intervención.

La Oficina de Gestión de Riesgo de Desastres informó que el Centro de Operaciones de Emergencia Distrital (COED) Machu Picchu mantiene actualizado el registro de la emergencia en la plataforma SINPAD. Allí se consignará la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN), con el fin de determinar las acciones inmediatas y los recursos adicionales que se deben movilizar.
De manera preliminar, las autoridades confirmaron que las llamas han devastado 13 hectáreas de vegetación, sin ocasionar daños a la vida y la salud de las personas. Tampoco se ha registrado la pérdida de viviendas ni afectación a la operación de los trenes que trasladan a pobladores y turistas hacia Machu Picchu Pueblo.
El monitoreo continuará de manera permanente hasta lograr la liquidación total del fuego, que ya suma tres días de propagación.
Brigadas en acción
Miguel Osco, director del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Cusco, confirmó a Nueva TV Nacional que la situación era seguida de cerca con herramientas satelitales. “Tenemos un monitoreo satelital en el que se identifican diferentes focos de calor, uno de ellos en Machu Picchu. No siempre significa un incendio, pero en este caso se confirmó en la zona de Pacaymayo. Esperamos que pueda ser extinguido y liquidado lo más pronto posible”, señaló.
El despliegue incluyó a 25 brigadistas de SERNANP provenientes de Piscacucho y Machu Picchu Pueblo, junto a 15 integrantes del Ministerio de Cultura.