La amistad entre Alejandra Baigorria y Mario Irivarren vuelve a estar en el ojo público. La empresaria y exchica reality se cruzó recientemente con Mario y Onelia Molina, en una reunión privada organizada por Ignacio Baladán para presentar a su hijo a sus amigos peruanos.
Lejos de mostrarse cordial, Alejandra fue contundente en sus declaraciones y dejó entrever que guarda pruebas de lo que realmente sucedió en su matrimonio.
En conversación con las cámaras de 'Amor y Fuego’, Baigorria no dudó en expresar que no tiene nada que hablar con Mario y que prefiere mantenerse al margen de Onelia, a quien calificó indirectamente de “víctima”.
Alejandra: “Yo tengo mis pruebas”
Cuando fue consultada sobre si tuvo alguna interacción con Mario Irivarren durante el evento, Alejandra fue tajante: “No, ¿qué voy a hablar con él?”, dijo
“No prefiero tocar el tema, prefiero reservarme mis comentarios, ya mucha luz....”, dijo cuando le preguntaron si lo seguía considerando un amigo.
Luego se refirió acerca de lo que pasó entre ellos en su boda con Said Palao y la fuerte crisis que vivieron al punto de separarse.
“Yo creo que cada uno saca sus propias conclusiones, ¿no? O sea, como les digo, tiempo al tiempo para que me den la razón. Igual yo tengo mi backup en cualquier momento... Si es que tengo que decir la verdad, la voy a decir. Por ahora, si algún cariño le tengo a Mario, me lo mantengo reservado, ¿no?”, expresó.
Con esta declaración, la empresaria dejó abierta la posibilidad de revelar detalles inéditos de su matrimonio y del verdadero motivo detrás de la ruptura. Su frase “yo tengo mi backup” llamó poderosamente la atención, pues insinuó que cuenta con pruebas que podrían cambiar la versión de los hechos.
Distancia total con Mario Irivarren
En otro momento, Baigorria fue consultada si había intentado dialogar con Mario, pero su respuesta fue directa: “¿Qué voy a hablar con él?”.
Estas palabras confirman que el vínculo entre ambos está completamente roto y que, a pesar de los años de amistad y proyectos en común, ya no existe comunicación alguna.
La frialdad con la que Alejandra se expresó sobre Mario deja en claro que no hay espacio para reconciliaciones ni en lo personal ni en lo amical.
Onelia Molina en la mira de Alejandra
Aunque evitó mencionar a Onelia de manera directa, Baigorria dejó varias indirectas que evidencian la tensión entre ambas. Cuando le preguntaron si aún consideraba a la pareja de Mario como amiga, ella respondió con evasivas y un notorio desdén:
“Prefiero no tocar el tema. Prefiero reservarme mis comentarios. Creo que ya mucha luz, ya. Que bueno, eh… Me reservo el derecho de opinión, chicos, la verdad”.
Acto seguido, lanzó una crítica hacia la manera de vestir de Onelia durante el evento, aludiendo al dress code: “Había un dress code, no sé, ahí ustedes vean, pues, ustedes ponchen a los vestidos, no sé. Ustedes ahí ya pueden opinar”.
Más adelante, fue aún más dura: “Yo, la verdad, no quiero opinar mucho de ella porque tú sabes que después la victimización, yo soy la mala, la bruja, así que… No, prefiero no opinar, pero mejor me lo reservo”.
La frase “a mí no me gustan las víctimas” fue interpretada como una clara indirecta hacia Onelia, a quien acusó de buscar presentarse como la parte débil en medio de los conflictos.
Alejandra ya no considera amigo a Mario
Estas declaraciones no son aisladas. En días previos, Alejandra ya había confesado públicamente que la amistad con Mario Irivarren llegó a su fin, y no precisamente por decisión propia.
En entrevista con 'Amor y Fuego’, aseguró que la presión externa influyó en este distanciamiento: “Yo ya no soy amiga de Mario, por presión de alguien. Teníamos una amistad muy bonita, pero lamentablemente hay situaciones que no dependen de uno”.
Sin mencionar nombres, la empresaria dejó entrever que Onelia Molina habría tenido un rol determinante en el quiebre de su vínculo con Irivarren, lo que coincide con sus recientes declaraciones en televisión.
La incomodidad en la reunión de Ignacio Baladán
El encuentro en casa de Ignacio Baladán, que inicialmente era una celebración familiar y amistosa, se convirtió en el escenario de tensión entre Alejandra y la pareja.
Aunque las cámaras captaron momentos de cordialidad entre los asistentes, fue evidente que Baigorria evitó cualquier tipo de acercamiento con Mario y Onelia. Su actitud distante y las respuestas posteriores a la prensa confirmaron que las heridas entre ellos siguen abiertas.
