El caso de Andrés Hurtado, conocido popularmente como ‘Chibolín’, volvió a la agenda pública luego de que la Fiscalía anunciara la presencia de alrededor de veinte testigos en el proceso en su contra. El conductor de televisión es investigado por presunto tráfico de influencias en dos frentes: uno vinculado a la devolución de oro y otro relacionado con trámites en Migraciones.
Sin embargo, Elio Riera, abogado defensor el cómico peruano, pidió el archivamiento del caso al asegurar que no existen pruebas sólidas que lo involucren en los delitos que se le imputan.
Durante una entrevista con Canal N, el letrado explicó que la Fiscalía construye una tesis en la que se acusa a Hurtado de haber actuado en “contubernio” con la fiscal Elizabeth Peralta para favorecer a una persona en la devolución de oro.
“El problema es que cuando la Fiscalía incorpora al Dr. Salyrosas y a la Dra. Bailón plantea una hipótesis de tráfico de influencias en cadena, lo cual no es punitivo, no es sancionado penalmente. Ahí estoy buscando el archivo del caso”, mencionó.

“El tema es sencillo. Si demostramos la atipicidad del delito, no habría tampoco un proceso penal de lavado de activos”, señaló. Riera indicó que el futuro de este proceso está en manos del magistrado César San Martín, quien deberá resolver conforme a ley.
El caso Migraciones y los futbolistas nacionalizados
Uno de los puntos más mediáticos del caso es la supuesta intervención de Hurtado en la nacionalización del futbolista Alejandro Hohberg Siucho, con la finalidad de que pudiera jugar en China.
La Fiscalía sostiene que el conductor habría utilizado sus vínculos con la entonces jefa de Migraciones para agilizar trámites administrativos a cambio de pagos, lo que encajaría en tráfico de influencias.
La defensa, sin embargo, rechazó tajantemente esta acusación. “Yo no me opongo a que los funcionarios desfilen como testigos, porque nadie va a poder acreditar que Andrés Hurtado traficó influencias. Hasta hoy no lo han hecho. ¿Dónde está la coima? ¿Dónde está la prueba de que recibió dinero para acelerar un expediente administrativo?”, cuestionó el abogado.
La amistad no es complicidad, señal Riera
Ante la insistencia sobre las reuniones de Hurtado con la jefa de Migraciones o los viajes realizados junto a la fiscal Peralta, el abogado respondió que tales hechos no constituyen delito.
“El hecho de almorzar o reunirse con una funcionaria no necesariamente genera complicidad. La amistad no es sinónimo de complicidad”, subrayó.
Asimismo, recordó que incluso la jefa de Migraciones no se encuentra presa porque no existen graves elementos de convicción. “Si contra ella no hay pruebas, ¿por qué mi patrocinado debería ser tratado distinto, cuando ni siquiera es funcionario público?”, reclamó.
Un proceso más mediático que jurídico
El abogado de ‘Chibolín’ cuestionó que el proceso tenga más peso en la opinión pública que en el plano estrictamente legal. “Es un juicio mediáticamente importante, pero jurídicamente no se ha logrado probar el tráfico de influencias”, recalcó.
Con este argumento, reiteró su pedido de archivamiento y señaló que la estrategia de la Fiscalía se sostiene únicamente en declaraciones sin pruebas directas que incriminen a Andrés Hurtado.