
La vacancia de las oficinas clase B en Lima cerró el segundo trimestre de 2025 con una tasa de 8,3%, de acuerdo con un informe elaborado por la consultora internacional Cushman & Wakefield.
Este resultado implica una reducción de 3,1 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2024, y expresa una ocupación constante en medio de un mercado que permanece activo.
Oficinas clase B en Lima, con vacancia mínima y alta demanda
El análisis de Cushman & Wakefield revela que los submercados de San Borja y Chacarilla (Surco) presentan las menores tasas de vacancia, con solo 0,7% y 3,2% respectivamente. En conjunto, estos sectores abarcan el 8% del inventario total de oficinas clase B en la capital peruana.
Según la consultora, este nivel de ocupación restringe la disponibilidad de espacios y amplifica el interés en la planificación de nuevos desarrollos en dichas zonas.

La reducida vacancia está vinculada a la adaptación de este segmento a las demandas de sus usuarios habituales: profesionales independientes y pequeñas empresas, así como compañías que buscan profesionalizar sus espacios sin recurrir a oficinas de gran tamaño.
De acuerdo con Cushman & Wakefield, la oferta suele integrar cierto nivel de implementación, lo que permite a los ocupantes instalarse en tiempos más breves comparado con oficinas corporativas tradicionales.
San Borja y Chacarilla lideran baja vacancia en oficinas clase B
Durante el segundo trimestre se produjo una absorción neta de 3.007 m², comprendida como la diferencia entre metros cuadrados ocupados y liberados. Aunque positiva, la cifra registra una disminución de 79,8% frente al trimestre anterior, hecho que representa una moderación en la colocación de oficinas clase B, sin que se perciba una caída de interés por parte de los usuarios.
“El mercado de oficinas clase B ha demostrado capacidad para adaptarse a las necesidades de sus ocupantes. Existe una demanda estable y nuevos proyectos en marcha”, explicó Denise Vargas, gerente de investigación de mercados de Cushman & Wakefield.

El precio promedio de renta se mantuvo estable, cerrando en US$13,4 por metro cuadrado, dentro de un rango que oscila entre US$11,0/m² y US$21,7/m².
Según el informe, los valores dependen del nivel de acondicionamiento y del tamaño reducido de los espacios, optimizados para que los usuarios puedan comenzar a operar con inmediatez. Vargas agregó que “estas características pueden incentivar que algunos contratos de alquiler reporten precios relativamente altos, en comparación con la media de años previos”.
Demanda estable y nuevos proyectos en oficinas clase B de Lima
Hasta el cierre del segundo trimestre no se añadieron nuevos metros cuadrados al inventario de oficinas clase B en la ciudad. No obstante, Cushman & Wakefield proyecta la incorporación de un edificio boutique de 15.915 m² en Santiago de Surco hacia finales de 2025, y otros dos desarrollos adicionales que sumarían cerca de 20.000 m² en el mediano plazo.
Esta perspectiva tendrá impacto en la evolución de la vacancia y la respuesta a la demanda en los próximos períodos. Según la consultora, “la planificación anticipada de nuevas construcciones resulta clave frente a un escenario donde la disponibilidad futura es limitada”.
Así, la recuperación del mercado de oficinas en Lima incluye tanto la estabilización de la vacancia como la aparición de proyectos que buscan responder a segmentos subatendidos. La demanda está orientada a soluciones ágiles, flexibles y ajustadas a equipos pequeños o empresas en proceso de expansión.



