Madre e hija salen a botar la basura en Lince y al regresar encuentran un ladrón robando y bebiendo alcohol en su sala

Los familiares de la víctima lograron capturar al intruso poco después del asalto, impidiendo que escapara con las pertenencias. Ante las autoridades, el sujeto negó haber cometido el delito, aunque la familia asegura reconocerlo

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Regresan de botar la basura en Lince y encuentran a un ladrón en su sala. Fuente: Panamericana

Una madre de familia y su hija menor regresaban a su hogar en Lince tras botar la basura. Lo que parecía un momento rutinario se transformó en un instante de terror que quedará marcado en su memoria. Al abrir la puerta de su vivienda, ambas se encontraron con un intruso en plena sala, intentando robar sus pertenencias con una calma inquietante.

El delincuente había logrado ingresar por una ventana del tercer piso. Mientras recorría la vivienda, madre e hija caminaban sin imaginar la amenaza que las esperaba. Cada paso hacia la casa era un acercamiento al peligro, y el encuentro que sucedería segundos después parecía inevitable.

Al notar su presencia, la madre sintió que el miedo paralizaba su cuerpo. Con rapidez, tomó a su mascota, sujetó a su hija y buscó refugio. Por un instante, todo fue confusión: ruidos, objetos cayendo, y la sensación de que el peligro estaba demasiado cerca. Segundos después, junto a su esposo, intentaron enfrentar al intruso, pero este logró escapar antes de ser retenido.

Vecina y su hija descubren a intruso en pleno robo en su sala

Las cámaras de seguridad captaron cada detalle. La menor escuchó un ruido extraño en la sala y alertó a su madre. Al entrar, la mujer se topó con un hombre desconocido hurgando en sus cajones y moviendo muebles. La escena era surreal: un extraño en plena faena delictiva dentro de su propia casa.

El intruso revisó pertenencias y
El intruso revisó pertenencias y abrió botellas de alcohol mientras las vecinas estaban fuera de casa. Foto: Composición Infobae Perú

“Mi sobrinita escuchó que el agua estaba abierta. Este delincuente la dejó así para generar ruido. Mi hermana abre la puerta y se encuentra cara a cara con él”, relató el hermano de la vecina linceña al noticiero 24 Horas de Panamericana Televisión. La tensión era palpable, y cada movimiento parecía un riesgo de que la situación se volviera violenta.

El hombre, vestido con casaca naranja y gorro, simuló tocar el timbre como si fuera vecino. Al no obtener respuesta, forzó la puerta con un destornillador. Durante 14 minutos recorrió la vivienda, llenando una bolsa plástica con objetos personales, incluyendo una secadora y una cartera. Incluso abrió botellas de alcohol y bebió en pleno acto delictivo, sin prisa ni miedo.

Hermanos de la víctima capturan al delincuente

Al recibir la alerta, los familiares se movilizaron rápidamente. “Mi hermana nos llamó. Entre seis hermanos, cada uno con su carro, peinamos la zona. Mi hermano logra retener al delincuente hasta que llega serenazgo y la Policía”, explicó uno de ellos. La acción rápida de los familiares fue decisiva para evitar que el intruso escapara.

En la comisaría de Lince, el detenido aseguró ser inocente, pero la familia lo reconoció de inmediato. La intervención decidida y coordinada de los allegados evitó que el episodio derivara en un desenlace más grave, demostrando la importancia de la reacción rápida ante la delincuencia.

Madre e hija se toparon
Madre e hija se toparon con un ladrón en su sala al regresar de botar la basura en Lince. Foto: Composición Infobae Perú

Vecinos de Lince duermen armados ante incremento de inseguridad

El hermano de la víctima señaló que, ante el aumento de delitos, su familia porta armas de fuego para protegerse. “Si mi hermana no reaccionaba y este tipo actuaba con violencia, podría haber ocurrido una tragedia. Ya no estamos seguros ni en nuestra propia casa. Duermo con mi arma sobre la cabeza y no puedo soltar mi canguro”, relató.

El caso evidencia cómo la inseguridad ha modificado la vida cotidiana de los vecinos. Muchos recurren a medidas extremas para proteger a sus familias, conscientes de que un segundo de demora puede marcar la diferencia entre la vida y la tragedia. La colaboración familiar y la rápida intervención ciudadana fueron determinantes en este episodio.

El encuentro de madre e hija con el delincuente muestra la tensión que se vive en zonas urbanas ante el incremento de la delincuencia. Gracias a la valentía, rapidez y coordinación familiar, la situación pudo resolverse sin daños mayores. La escena capturada por las cámaras sirve como un recordatorio del valor de la prevención y la solidaridad ante la amenaza delictiva.