Una insólita y heroica escena se vivió en la provincia limeña de Huaral, cuando una perrita llamada Manchis evitó que un artefacto explosivo detonara en la vivienda de su dueño, el periodista Carlos Mesías Zárate. El hecho ocurrió en la madrugada del último domingo y quedó registrado en cámaras de seguridad instaladas en el domicilio.
De acuerdo con las imágenes, un sujeto encapuchado se acercó hasta la casa del comunicador social y, tras introducir la mano entre las rejas, encendió un cartucho de un explosivo similar a una dinamita para dejarlo en el lugar. Los ladridos de la mascota no lograron ahuyentarlo, por lo que el delincuente terminó arrojando el artefacto hacia el interior de la vivienda.
Lejos de retroceder, la perrita se acercó al objeto y, tras olfatearlo, logró apagar la mecha de manera circunstancial, evitando una tragedia mayor. Gracias a esta acción, el explosivo quedó inactivo y la familia del periodista resultó ilesa. El hecho, sin embargo, ha encendido las alarmas en la ciudad y entre organizaciones de prensa.
Manchis salvó a su familia tras desactivar dinamita
Según la denuncia policial, los hechos ocurrieron en la vivienda ubicada en la calle Angamos, en pleno centro de Huaral. La mascota de Mesías Zárate, al percatarse del intento de atentado, ladró insistentemente para alertar a su familia. Pese a ello, el delincuente decidió lanzar el artefacto hacia el interior del domicilio.

La rápida reacción de Manchis fue determinante. Temiendo por el peligro, la perrita se acercó a la dinamita encendida y, al manipularla con el hocico, consiguió apagar la mecha. Esta acción, considerada un acto heroico, impidió que el explosivo detonara y causara graves daños materiales o incluso víctimas mortales.
El periodista, director del portal informativo Central de Noticias, relató que en ningún momento había recibido amenazas previas, pero que en las últimas semanas publicó reportajes sobre presuntas redes de tráfico de terrenos en la zona. Para la víctima, el atentado estaría vinculado a su labor informativa.
Periodista denunció ataque con dinamita
Tras lo sucedido, efectivos de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) de la Policía Nacional llegaron al lugar y verificaron que el artefacto había quedado inactivo gracias a la intervención de la mascota. Los agentes retiraron el dispositivo y elaboraron un acta en la que quedó registrada la evidencia.

La denuncia de Mesías Zárate fue formalizada ante la comisaría del sector. El comunicador aseguró que, pese al impacto de lo sucedido, continuará con su labor periodística. El comunicador informó que no había recibido amenazas previas, aunque el ataque generó preocupación por su seguridad y la de su familia.
De acuerdo con las primeras investigaciones, se trataría de un atentado perpetrado por personas vinculadas a actividades delictivas en la provincia. La Policía revisa las imágenes de videovigilancia para identificar al encapuchado que dejó el cartucho de dinamita en la vivienda del periodista.
Asociación de Periodistas pide identificar a responsables del ataque
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) se pronunció tras el atentado y expresó su solidaridad con Carlos Mesías Zárate, señalando que el ataque representa un grave riesgo para la libertad de prensa en el país. En un comunicado, la organización pidió a las autoridades actuar de manera rápida y diligente.
“La ANP hace una exhortación pública a la Policía Nacional del Perú y al Ministerio Público, para que desarrollen actuaciones céleres y diligentes en este caso a fin de individualizar a los responsables de este ataque, y brindar la debida protección al hombre de prensa”, se lee en el pronunciamiento.

El gremio recordó que el periodista ha realizado investigaciones sobre presuntas mafias de tráfico de terrenos en Huaral, lo que podría haber motivado la represalia. En ese sentido, exigieron medidas de protección para el comunicador y su familia, considerando la gravedad del atentado frustrado.
La ANP también señaló que este hecho se suma a una serie de amenazas y agresiones que vienen enfrentando periodistas en distintas regiones del Perú, lo cual evidencia un ambiente de hostilidad hacia la prensa. “El intento de silenciar voces críticas no solo pone en peligro a los comunicadores, sino también al derecho de la ciudadanía a estar informada”, enfatizaron.



