
El reciente nombramiento de Juan José Santiváñez como titular del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjus), tras la sorpresiva salida de Enrique Alcántara, ha desatado una fuerte ola de críticas en el Congreso de la República. Diversos parlamentarios de distintas bancadas expresaron su rechazo a la decisión de la presidenta Dina Boluarte, recordando que Santiváñez fue censurado en marzo de este año cuando ocupó la cartera del Interior.
A través de su cuenta en X, Alejandro Cavero (Avanza País) calificó la designación como “una burla al país”. En la misma línea, Susel Paredes (Bloque Democrático Popular) sostuvo que se trata de “una provocación al Congreso y una necedad”, señalando que Boluarte “premia a su favorito a costa de todos los peruanos”. Su colega de bancada, Sigrid Bazán, apuntó que la presidenta actúa con “total descaro” al reincorporar a Santiváñez pese a que el Legislativo ya lo censuró.
Flor Pablo Medina también cuestionó duramente el nombramiento y advirtió que la llegada de Santiváñez al Minjus “anuncia una etapa de endurecimiento autoritario”, con riesgos para el sistema interamericano de derechos humanos. En la misma línea, Ruth Luque aseguró que su designación “solo significa que las cosas siempre pueden estar peor” y que confirma la orientación “autoritara e impune” del gobierno.

Desde la Bancada Socialista, Silvana Robles afirmó que el regreso de Santiváñez “es inaceptable” y representa “otro golpe más a la institucionalidad”. Por su parte, Margot Palacios calificó la decisión como un “premio a la incapacidad”, recordando que el exministro fue censurado por “corrupción e incapacidad en seguridad ciudadana”. Finalmente, Édward Málaga consideró que ahora es el Congreso quien debe “poner freno a tanta desvergüenza”, pero cuestionó el silencio de los líderes partidarios frente a esta nueva crisis política.
Con estas reacciones, el retorno de Santiváñez al gabinete ministerial no solo reaviva la confrontación entre Ejecutivo y Legislativo, sino que también anticipa otro escenario de tensión.
El rol de Santiváñez en el Minjus

La reincorporación de Juan José Santiváñez al Ministerio de Justicia ocurre en un ambiente de tensión política y controversias. Su designación coincide con el anuncio del Ejecutivo de revisar la permanencia del Perú en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, luego de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos advirtiera sobre la reciente ley de amnistía destinada a beneficiar a personas procesadas por violaciones a los derechos humanos.
En su nuevo cargo, Santiváñez tendría capacidad para promover iniciativas legislativas orientadas a otorgar protección frente a los actuales procesos judiciales en su contra, lo que genera inquietud entre diversos sectores. Además, la gestión de Santiváñez podría tener impacto sobre el manejo del sistema penitenciario, en especial tras el traslado del expresidente Martín Vizcarra a otro centro de reclusión. El Instituto Nacional Penitenciario (INPE), que depende directamente del Ministerio de Justicia, ejecutó esa decisión, la cual fue cuestionada públicamente por Vizcarra, quien alegó motivaciones políticas detrás de la medida.
El contexto en el que Santiváñez asume el ministerio está marcado por debates sobre derechos humanos y por la atención de organismos internacionales a las decisiones legales tomadas en el país. Su gestión genera expectativa sobre posibles cambios en la defensa de los derechos humanos y en la administración de justicia, así como en la relación con las instancias internacionales de protección de derechos fundamentales.