
La Reserva Indígena Yavari Mirim, ubicada en la región Loreto, frontera entre Perú y Brasil, enfrenta una crisis por la postergación continua de su categorización oficial. Este territorio representa el hábitat ancestral de los pueblos indígenas en aislamiento Matsés, Matis, Korubo, Kulina Pano y Flecheiro/Tavakina.
Organizaciones sociales advierten que la zona sigue desprotegida a pesar de que todos los estudios técnicos y ambientales requeridos fueron concluidos el año pasado. La demora en el proceso expone a la reserva a crecientes amenazas vinculadas a la deforestación, la presión de industrias extractivas y ocupaciones ilegales.
La situación podría definirse el próximo 4 de septiembre, cuando la Comisión Multisectorial convocada por el Ministerio de Cultura debe decidir sobre la categorización definitiva. Sin embargo, asociaciones advierten que sectores opositores buscan frenar la aprobación y algunos ejercen presión directa sobre las autoridades.

Este escenario pone en riesgo la seguridad y supervivencia de los pueblos reconocidos como PIACI (Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial) por el Estado peruano desde 2018. Según la Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO), la falta de protección abre la puerta a concesiones forestales, exploraciones petroleras y el aumento de actividades ilegales que amenazan el territorio y los derechos de sus habitantes.
Entre 2022 y 2024 se han reportado más de 95 mil alertas de deforestación en el área solicitada para la reserva Yavari Mirim. Datos oficiales dan cuenta de la pérdida de al menos 436 hectáreas de bosques solo entre 2001 y 2024. Para los pueblos en aislamiento, cualquier reducción de cobertura forestal implica un riesgo extremo, ya que dependen directamente de la integridad e intangibilidad de sus territorios para su seguridad física y subsistencia.
La solicitud para la creación de esta reserva fue presentada por ORPIO en 2003, tuvo calificación favorable en 2013 y logró el reconocimiento legal de los pueblos PIACI en 2018, sustentada por evidencia documentada, imágenes satelitales y testimonios directos recopilados por diversas instituciones especializadas.

Oposición política retrasa una decisión clave y preocupa a defensores
El proceso técnico y administrativo de categorización ya se encuentra concluido, por tanto, lo único que resta es la decisión política para garantizar la protección efectiva de la reserva y de sus habitantes.“No hay más excusas. El Estado tiene la obligación de cumplir su palabra y garantizar la supervivencia de los PIACI de Yavari Mirim”, expresó, Pablo Chota Ruiz, dirigente de ORPIO. Recordó, además, que el compromiso de convocar a la Comisión Multisectorial en un plazo máximo de 30 días fue asumido oficialmente en Palacio de Gobierno el 5 de junio.
Las organizaciones indígenas llaman a la opinión pública, autoridades y comunidad internacional a mantener la vigilancia frente a la reunión clave del 4 de septiembre, y reclaman que se concrete la categorización pendiente, tal como fue pactado en la Declaración Conjunta de Intenciones (DCI). Destacan que la protección legal de Yavari Mirim es fundamental tanto para la supervivencia física y cultural de los pueblos más vulnerables del país como para la preservación de la biodiversidad en uno de los ecosistemas amazónicos más amenazados.