
Este sábado 23 de agosto arribará al Callao el segundo lote de coches y locomotoras donados por la empresa Caltrain para el proyecto del tren Lima–Chosica. En total, llegarán 47 vagones y 8 locomotoras provenientes de California, lo que completa la donación de 90 vagones y 19 locomotoras gestionada por la Municipalidad Metropolitana de Lima.
La administración de Rafael López Aliaga anunció que las nuevas unidades serán trasladadas directamente a un depósito asignado, ya que aún no existe un cronograma definido para el inicio de operaciones.

La regidora metropolitana Roxana Rocha señaló a Panamericana que ya se cuenta con un terreno habilitado para almacenar este segundo lote, aunque evitó brindar mayores detalles sobre el lugar al que serán remolcados los trenes.
Actualmente, los primeros 43 vagones y 11 locomotoras permanecen en el patio taller de la estación Monserrate, espacio que, según la concesionaria Ferrovías Central Andina, ha llegado a su máxima capacidad. Su gerente general, Jaime Blanco, advirtió al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) que Monserrate no es viable como centro de acopio y que el nuevo terreno resulta indispensable para garantizar el almacenamiento del material rodante.
Como ocurrió con el primer lote de coches, que llegó en julio, el proceso de descarga durará por lo menos una semana y luego será remolcado hasta el depósito. Los coches donados por Caltrain aún no pueden operar en Perú, puesto que necesitan una autorización del MTC. Es por eso que, el anuncio de una supuesta ‘marcha blanca’ hecha por el alcalde de Lima está lejos de hacerse realidad.
Conflictos por la ejecución del Tren Lima - Chosica
El proyecto ferroviario Lima–Chosica, anunciado como una alternativa de transporte masivo para descongestionar la capital, sigue sin una fecha oficial de inicio de operaciones. Al igual que ocurrió con la marcha blanca, su ejecución se mantiene en suspenso y ha generado un enfrentamiento político entre el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, y el ministro de Transportes y Comunicaciones (MTC), César Sandoval.
Desde el MTC se advierte que resulta irresponsable hablar de la puesta en marcha del tren sin contar con estudios técnicos que definan el trazado exacto del servicio. Sandoval señaló que, mientras tanto, las unidades que lleguen al país solo podrán ser almacenadas en depósitos asignados.

Estas declaraciones desataron la molestia del burgomaestre, quien acusó al ministro de atacarlo y decidió apartarse de toda discusión vinculada al proyecto. En respuesta, la Municipalidad Metropolitana de Lima lanzó una convocatoria pública para transferir, bajo la modalidad de usufructo, las locomotoras y vagones a una empresa operadora privada con título habilitante. Entre los potenciales postores figura Ferrovías Central Andina, actual concesionaria de la línea férrea donde se prevé que circule el tren.

Pese a la intención municipal de acelerar los plazos, los desencuentros políticos y la falta de definiciones técnicas complican el panorama. La propia MML había prometido que el tren estaría en funcionamiento antes de fin de año, pero sin un trazo definido, un estudio de impacto ambiental ni la evaluación técnica del material rodante, la implementación luce inviable en el corto plazo.
De acuerdo con estimaciones del Ministerio de Transportes, la ruta que uniría Lima Este con el Callao podría demorar al menos tres años en entrar en operación.