
Ivana Yturbe confirmó que celebrará un matrimonio religioso con Beto Da Silva en Cusco, probablemente en un hotel, durante el 2026. La modelo aseguró que quedaron fascinados con la Ciudad Imperial y que desean concretar ese sueño sí o sí.
Mientras ultiman los preparativos con una wedding planner, también reveló que tras la ceremonia buscarán ampliar la familia prometiéndole una hermanita a su hija, Almudena. El anuncio generó fuerte repercusión en medios y redes, y pone en evidencia una etapa llena de ilusión, proyectos compartidos y momentos por venir para la pareja.
Cusco, el escenario ideal para un enlace con significado

Ivana Yturbe y Beto Da Silva han definido a Cusco como el entorno perfecto para su unión religiosa, prevista para 2026. Durante una entrevista, ella compartió emocionada que siente una conexión especial con la ciudad, donde han pasado momentos significativos gracias al trabajo de su esposo.
Para ellos, el Hotel Tambo del Inka, en Urubamba, se perfila como una de las primeras alternativas que han considerado, gracias a su belleza y entorno patrimonial.
Ivana señaló que Cusco formó parte de sus visitas favoritas desde hace años y que ahora, viviendo allí, el deseo de celebrar en la Ciudad Imperial se siente más real que nunca. La pareja ya trabaja con una coordinadora especializada en eventos nupciales para asegurar que cada detalle tenga la magia que imaginan.
Preparativos en marcha con ilusión y nostalgia

La pareja manifestó que están inmersos en los preparativos que darán forma a este evento tan significativo. Ivana destacó que el vínculo con Beto ha madurado en los últimos años, y que realizar un evento religioso en Cusco era algo que habían soñado desde hace tiempo.
“Andamos súper ilusionados”, comentó la modelo, dejando claro que este proyecto es el resultado de un camino compartido. Ambos prefieren tomar cada paso con calma y en orden: primero la celebración espiritual, luego la ampliación familiar.
El vínculo que los une ha encontrado en este proceso una nueva oportunidad para expresar afecto, compromiso y el deseo de construir una historia con raíces en la cultura y la tradición.
Una hermana para Almudena, promesa de la nueva etapa

Junto con la emoción del enlace, Ivana confirmó que su hija, Almudena, está ansiosa por ser testigo de la fiesta y expresó repetidamente: “Ya quiero que sea el día”.
La modelo reveló que, como parte de su proyecto familiar, le han prometido a la pequeña que tras la boda vendrá una hermanita. El anuncio encendió un nuevo capítulo del relato de su vida en pareja, donde una nueva vida parece espera su llegada.
Ivana explicó que la pausa que tuvieron en sus deseos de ser padres nuevamente se debió a circunstancias familiares, como problemas de salud de su abuelo, latentes en su corazón debido al compromiso emocional que vivieron. Ahora que ese momento se superó, se sienten preparados para dar ese paso.
De lo civil a lo espiritual: una reafirmación del enlace

La referencia al matrimonio religioso llega luego de que, en 2021, Ivana y Beto contrajeran matrimonio por la vía civil en Trujillo. Esa ceremonia fue íntima y con restricciones por la pandemia, lo que nunca les permitió celebrar con familiares y amigos como hubiesen querido.
Ahora, con esa etapa superada, desean una ceremonia plena que refleje sus valores, fe y el sentido de comunidad. Ivana señaló que esta nueva etapa remite no solo a una formalidad, sino a la celebración de lo que han construido juntos: una familia, un hogar, un proyecto de vida. La promesa de un enlace con significado se fortalece con la idea de compartir ese momento con seres queridos y darle un carácter espiritual que trascienda lo civil.



