
La población de Huaraz, en el Callejón de Huaylas, enfrenta un riesgo latente por la posibilidad de desbordes de lagunas, avalanchas y aluviones relacionados con el deshielo y la inestabilidad de las nacientes andinas.
Ante este escenario, el Gobierno peruano habilitará sistemas de alerta temprana en puntos estratégicos de la región para reducir el impacto de eventuales desastres, según informó el Instituto Geofísico del Perú (IGP) en un comunicado.
Gobierno instala alertas tempranas ante riesgo de aluviones en Huaraz
De acuerdo con el IGP, la decisión se tomó en una reunión que contó con la participación del ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro; el jefe institucional del IGP, Hernando Tavera; el alcalde provincial de Huaraz, David Rosales Tinoco; y el presidente de la Mancomunidad Hatun Huaylas, José Romero Jara.
El plan tiene como objetivo la instalación de sistemas de monitoreo de flujos de detritos en las quebradas con nacientes en lagunas ubicadas en la Cordillera Blanca, según detalló el IGP en su comunicado.
Esta medida contempla la colocación de sensores de presencia, instrumentos de medición de velocidad de flujo y cámaras infrarrojas en ubicaciones específicas de las lagunas Parón, Llaca, Palcacocha y en la vertiente sur del nevado Huascarán, puntos identificados por el equipo científico del instituto. La ejecución se iniciará tras la firma de un convenio interinstitucional entre el IGP y la Mancomunidad del Callejón de Huaylas.
Huaraz bajo amenaza por deshielo y desbordes de lagunas
El jefe del IGP, Hernando Tavera, informó que el proyecto se implementará en un plazo de seis meses y permitirá “prevenir posibles deslizamientos de sedimentos” y recabar los datos necesarios para emitir alertas a tiempo. El sistema, operado a través de tableros de control, busca replicar la experiencia con el monitoreo de lahares instalado en el volcán Misti, en Arequipa.
El despliegue responde a la urgencia de dotar a la región de mecanismos que permitan anticipar emergencias naturales en uno de los sectores de montaña más expuestos a los efectos del cambio climático en el Perú. Huaraz y otras ciudades del Callejón de Huaylas han sufrido previamente los efectos devastadores de aluviones, por lo que las autoridades buscan agilizar la capacidad de respuesta local ante este tipo de amenazas.

Superficie de agua antrópica crece 90% en Perú desde el año 2000
El contexto de presión hídrica en el país refuerza la relevancia de estas medidas. Según una investigación publicada por Infobae Perú en julio de este año, el 65% de las cuencas hidrográficas de Perú han reducido su superficie de agua respecto a su media histórica de los últimos 40 años. El reporte, basado en datos de MapBiomas Agua Perú y desarrollado por el Instituto del Bien Común (IBC), señala que desde el año 2000, 48 de 74 cuencas muestran retrocesos en la extensión de sus recursos hídricos.
En 2024, de acuerdo con datos citados por Infobae, la superficie de agua en Perú se ubicó en 1,74 millones de hectáreas, cifra que representa poco más de seis veces el área de Lima Metropolitana, mientras que todos los meses del año registraron niveles por debajo del promedio.
Esto convierte a 2024 en el año más seco de los últimos 28 y en el tercero más seco desde 1985. El estudio de MapBiomas Perú determina que la sequía en la cuenca del Amazonas resultó decisiva, con efectos sobre el abastecimiento de agua para consumo humano, agricultura y biodiversidad.
El 65% de las cuencas hidrográficas peruanas pierde superficie de agua
El análisis, según MapBiomas Agua Perú, diferencia entre fuentes de agua de origen natural y antrópico. Desde el año 2000, la superficie de agua antrópica creció un 90%, mientras la superficie natural se redujo un 8,5%.
El mayor incremento se dio en los cuerpos de agua vinculados a minería (2,6 veces más), acuicultura (2,3 veces más), actividades agropecuarias y otras (61% de incremento) y lagunas reguladas (29% más). Además, las lagunas de origen glaciar sumaron 994 hectáreas adicionales en ese periodo.