¿Realmente es útil darse un tiempo en una relación de pareja o es una excusa que oculta una infidelidad?

Las tensiones, los celos, la comunicación deficiente y los cambios personales generan crisis que muchas veces se intentan resolver con un distanciamiento temporal

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Cuando no se establecen reglas
Cuando no se establecen reglas claras, puede generar inseguridad, ansiedad y desconfianza (Imagen Ilustrativa Infobae)

En algún momento de una relación, una de las frases que puede surgir es: “Necesito un tiempo”. Esta expresión, muchas veces dolorosa para quien la recibe, suele estar acompañada de justificaciones como “para pensar”, “para no hacernos más daño” o “para reencontrarme conmigo mismo”. En el contexto de las relaciones amorosas, tomarse un tiempo se presenta como una herramienta que supuestamente ayuda a aclarar sentimientos, resolver conflictos o evitar rupturas definitivas.

En el Perú, los conflictos de pareja son una de las principales causas de consulta en centros de salud mental, según datos del Ministerio de Salud (Minsa) y del Seguro Social de Salud (EsSalud). Las tensiones, los celos, la comunicación deficiente y los cambios personales generan crisis que muchas veces se intentan resolver con un distanciamiento temporal. Sin embargo, esta decisión puede despertar muchas dudas: ¿es realmente útil darse un tiempo? ¿O se trata de una excusa que encubre una infidelidad o el deseo de terminar sin asumir la responsabilidad emocional?

¿Es útil darse un tiempo en una relación de pareja o es una excusa?

Si el distanciamiento encubre una
Si el distanciamiento encubre una infidelidad o un deseo de terminar sin enfrentar las consecuencias, puede hacer mucho daño emocional (Imagen Ilustrativa Infobae)

Tomarse un tiempo en una relación no es algo necesariamente negativo. Puede ser útil en ciertas circunstancias si ambas partes lo acuerdan con honestidad, estableciendo límites y objetivos claros. Sirve, por ejemplo, para reflexionar sin la presión de los conflictos cotidianos o para trabajar en problemas personales que afectan la dinámica de pareja.

No obstante, también hay casos en los que este “tiempo” es ambiguo o unilateral. Cuando no se establecen reglas claras, puede generar inseguridad, ansiedad y desconfianza. En muchas ocasiones, el pedido de tiempo se convierte en una excusa para alejarse emocionalmente sin confrontar la ruptura, o incluso, para justificar una relación paralela.

La transparencia es clave, si una persona necesita tiempo para pensar o sanar, debe ser honesta sobre sus motivos. Pero si el distanciamiento encubre una infidelidad o un deseo de terminar sin enfrentar las consecuencias, puede hacer mucho daño emocional.

Relación de pareja: ventajas y desventajas de darse un tiempo

Una pausa temporal puede reducir
Una pausa temporal puede reducir la tensión, evitar peleas y dar espacio para el diálogo posterior (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ventajas

  • Claridad emocional: alejarse permite pensar con mayor objetividad y tomar decisiones con la cabeza fría.
  • Reducción de conflictos: una pausa temporal puede reducir la tensión, evitar peleas y dar espacio para el diálogo posterior.
  • Reencuentro con uno mismo: ayuda a reenfocar metas personales y a trabajar en aspectos individuales que afectan la relación.
  • Prevención de rupturas definitivas: en algunos casos, darse un tiempo ayuda a reconstruir la relación desde nuevas bases.

Desventajas

  • Incertidumbre emocional: no saber qué pasará puede causar ansiedad, tristeza y pérdida de autoestima.
  • Desigualdad en las expectativas: si uno desea volver y el otro no, el resultado puede ser doloroso.
  • Posibilidad de infidelidad: en relaciones con límites mal definidos, una de las partes puede iniciar otra relación mientras “están en un tiempo”.
  • Distanciamiento irreversible: en lugar de acercar, el tiempo separados puede crear un abismo emocional que termine por romper el vínculo.

Casos más comunes en los que las parejas se dan un tiempo

Las parejas suelen pedir un tiempo cuando se presentan las siguientes situaciones:

  • Crisis personales: uno de los miembros atraviesa problemas emocionales, laborales o familiares que afectan su bienestar y la relación.
  • Desgaste emocional: la rutina, la falta de comunicación o la pérdida de interés generan una desconexión progresiva.
  • Infidelidad o celos extremos: después de una traición, algunas parejas optan por un distanciamiento para decidir si quieren seguir.
  • Diferencias irreconciliables: cuando hay desacuerdos importantes sobre temas como tener hijos, vivir juntos o decisiones financieras.
  • Amor no correspondido: uno de los dos siente que ya no ama como antes y necesita tiempo para aclararse.