El expediente de Raffaello Cárpena reunió durante años nombres, apellidos y fechas distintas en partidas, oficios y trámites dentro y fuera del país. Las pesquisas policiales lo vinculan con fraude documentario, hurto agravado y el uso de matrículas oficiales para eludir controles. La División de Estafas lo detuvo en el jirón Cusco, en el Centro de Lima, después de rastrear una camioneta Honda con placa diplomática ECD 37 A asignada a la embajada de Indonesia.
El caso volvió a escena por la verificación de papeles en España y por una revisión interna en Reniec. Un pedido del ayuntamiento de Cifuentes, que consultó una supuesta sentencia para cambiar el nombre de su hijo, destapó irregularidades. Reniec detectó resoluciones apócrifas y movimientos registrales que derivaron en denuncias formales ante el Ministerio Público.
¿Quién es realmente Raffaello Cárpena?
Ante cámaras y en trámites oficiales se presentó con identidades cambiantes. En un entorno se mostró como español con apellido compuesto Cárpena y Salcedo. En otros espacios firmó solo como Cárpena, como Teherán o como John Top. En expedientes peruanos figura como Dwight Henry Raffaello Terán Yontok y, en otra etapa, como Nicola Raffaello. También intentó sostener un perfil profesional. Ante vecinos y empleadores se presentó como abogado, pero la UPC confirmó que no egresó y que fue separado por razones disciplinarias.

Buscó legitimidad a través de plataformas públicas. Integró el Parlamento Joven del Congreso y difundió su rol de “conductor de diplomáticos” con una licencia atribuida a Palestina. Solicitó un carné de Conadis por supuesta discapacidad sensorial. En intervenciones policiales respondió llamadas con normalidad, detalle que desinfló esa versión. Durante su captura en Lima se registró resistencia y gritos que aludían a la inexistencia de orden, escena que ya había ocurrido en otras diligencias.
Cronología de inscripciones y documentos alterados
La línea de tiempo comienza en 1993. Según la investigación policial, ese año se inscribió en Chiclayo como Dwayne Raffaello Cárpena Yontop. En 1999 apareció una nueva inscripción con variación de nombres: Dwayne Henry Rafaello Terán Yontop. A partir de 2018 inició un ciclo de rectificaciones y cambios. Primero agregó una letra a uno de sus prenombres. Meses después modificó el conjunto de nombres y trasladó su fecha de nacimiento de 1993 a 1997, además de alternar entre Arequipa y Chiclayo como lugar de origen.
En 2023 impugnó su propio DNI y pidió volver a la identidad de origen. En 2024 ya figuraba como Dwight Raffaello Carpena Yontok, según los registros revisados en la pesquisa. Para sustentar algunas variaciones utilizó resoluciones judiciales falsificadas. Una de ellas llevaba el nombre y sello de la expresidenta del Poder Judicial, Elvia Barrios, quien negó la autenticidad del documento y calificó el hecho como un delito grave contra la fe pública.
Reniec precisó que su sistema consigna un único DNI vigente con dos emisiones sucesivas en distintos momentos, además de intentos de validar papeles apócrifos en registros civiles y sedes judiciales. La entidad presentó tres denuncias entre 2024 y 2025 y mantiene la revisión de los trámites asociados al caso.
Placas diplomáticas, la cochera de Chilca y la captura en el Centro de Lima

El uso de matrículas oficiales fue una pieza clave. La PNP halló en Chilca una camioneta Honda con la placa diplomática ECD 37 A. La consulta del VIN en los sistemas policiales arrojó condición de robado. La pista no quedó ahí. Una administradora de la cochera admitió que conocía a Cárpena y que aceptó guardar el vehículo y las placas por pedido suyo. La policía también vinculó la investigación con la denuncia de una joven de 27 años que reportó el hurto de su camioneta, y con el robo de un automóvil oficial de la embajada de Indonesia.
En otra intervención, tras un choque leve, Cárpena se identificó como chofer de un dignatario y mostró una licencia atribuida a Palestina. El patrón apuntó a un mismo objetivo: reducir el control policial con el uso de símbolos y matrículas oficiales. Con esos elementos y las alertas previas, la División de Estafas ejecutó el operativo en el jirón Cusco. El registro audiovisual mostró resistencia, forcejeos y a asistentes que alegaron ausencia de orden, mientras los agentes concretaban la detención.
Ucrania, la versión española y el estado de las pesquisas
En 2022 Cárpena se posicionó en medios como un padre que buscaba repatriar a su hijo desde Ucrania en plena invasión rusa. Dijo que no retornaría al Perú sin el menor. Narró escasez de combustible, desplazamientos hacia la frontera con Moldavia o Polonia y solicitó apoyo económico. Aseguró contar con el acompañamiento del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Esa exposición sumó otro componente a su perfil, mientras en paralelo avanzaban indagaciones por fraude documentario.

La alerta institucional llegó desde España. El ayuntamiento de Cifuentes consultó a Reniec sobre una sentencia que sustentaba un cambio de nombre del menor. La verificación estableció que no existía tal resolución. La entidad peruana comunicó el hallazgo, denunció el hecho y amplió su revisión interna. En el Perú, además de falsedad, el nombre de Cárpena aparece asociado a hurto agravado en regiones del norte y a intentos recientes de registrar nuevamente a su hijo, lo que habría generado una colisión con la documentación del menor en territorio español.
La investigación de la Dirincri incluyó testimonios de vecinos y administradores que lo identificaban como “doctor” o “abogado”, rasgo que explica su capacidad para insertarse en oficinas y condominios con aparente legitimidad. Tras la detención, el caso quedó en manos de la fiscalía. Reniec mantiene su postura: un solo DNI vigente en el sistema, intentos de fraude detectados a tiempo y denuncias formales para sustentar el proceso penal en curso.