Extorsión en Comas: ingeniera civil es atacada a balazos mientras supervisaba obra pública

La víctima supervisaba una obra pública cuando fue interceptada por dos sicarios en moto. Los delincuentes dejaron una nota con amenazas y un número telefónico de Bolivia

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Atacan a balazos a ingeniera
Atacan a balazos a ingeniera civil en Comas y dejan mensaje amenazante. Foto: Captura América Noticias.

La violencia y la inseguridad volvieron a golpear a Lima. En Comas, una joven ingeniera civil identificada como Wendy Valderrama fue atacada a balazos por presuntos extorsionadores mientras supervisaba una obra pública.

Los criminales no solo la hirieron en pleno día, sino que también dejaron una nota amenazante con un número telefónico internacional, típica señal de las mafias que cobran cupos.

Vecinos aterrados por extorsiones en sus calles

El ataque ocurrió en la avenida Los Pinos, en la urbanización El Pinar, cuando la víctima supervisaba trabajos de asfaltado en la zona. Testigos indicaron que dos sujetos a bordo de una motocicleta se acercaron sin mediar palabra y abrieron fuego. Una bala impactó en su pierna y otra en el abdomen.

Tras la balacera, vecinos y personal de la municipalidad le brindaron los primeros auxilios y la trasladaron en la tolva de un vehículo hasta el Hospital Sergio Bernales, en Collique, donde permanece internada con pronóstico reservado.

Vecinos del sector señalaron que los llamados “cobradores de cupo” tienen amenazadas a las obras y comercios locales, lo que mantiene a la población en constante temor.

La nota de los extorsionadores

Tras disparar, los agresores arrojaron una hoja con la palabra “comunícate” escrita, seguida de un número telefónico con código extranjero. Según fuentes policiales, este tipo de mensajes son una modalidad recurrente de las bandas de extorsión, que buscan obligar a las víctimas a entregar dinero bajo amenaza de muerte.

La policía presume que el ataque estaría vinculado a una red de extorsionadores que opera contra empresas y profesionales ligados a obras municipales, un patrón que ya se ha repetido en otras zonas de Lima.

Presuntos extorsionadores dejan número telefónico
Presuntos extorsionadores dejan número telefónico de Bolivia escrito en una nota. Foto: Captura América Noticias.

Estado de salud de la ingeniera

Hasta el momento, el hospital no ha emitido un parte médico oficial sobre la evolución de Wendy Valderrama. Personal sanitario confirmó que fue estabilizada tras la intervención de emergencia, pero su estado sigue siendo delicado.

El caso ha sido asumido por agentes del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Comas, quienes analizan las cámaras de seguridad de la zona y rastrean el número telefónico dejado por los delincuentes.

Además, la policía ha dispuesto reforzar la seguridad en otras obras del distrito para prevenir nuevos ataques.

Una ciudad atrapada por la extorsión

Este atentado ocurre en un contexto de creciente violencia en Lima Metropolitana. De acuerdo con el Sistema de Información Policial (SIDPOL), actualmente se denuncian 69 casos de extorsión cada día en la capital, lo que representa un aumento sostenido desde 2018.

Cerca de 50 personas, entre
Cerca de 50 personas, entre cobradores y choferes, han muerto en ataques vinculados al cobro de cupos | Foto composición: Infobae Perú

El especialista Ricardo Valdez, de CHS Alternativo, advirtió recientemente que “solo en el primer semestre del 2025 ya superamos las 15 000 denuncias. Vamos a cerrar el año con 30 000. La extorsión ya no es esporádica, es una epidemia”.

Según encuestas, el 32% de ciudadanos limeños afirma haber sido víctima directa de extorsión o conocer a alguien que lo ha sido.

¿Qué hacer en casos de emergencia?

Las autoridades recuerdan que existen servicios gratuitos de atención urgente.

  • SAMU (106): Sistema de atención médica de urgencia, disponible las 24 horas.
  • Cruz Roja (115): Línea de apoyo en emergencias y crisis humanitarias.

Mientras tanto, los vecinos de Comas exigen mayor seguridad y presencia policial, ante el temor de que ataques como el sufrido por la joven ingeniera se repitan en sus calles.