Fuga en Huánuco: reo condenado por feminicidio escapó de hospital con apoyo de cómplices armados

Oswaldo Jaramillo Inga, huyó del Hospital de Contingencia Hermilio Valdizán tras un violento rescate. La Policía Nacional activó un operativo en toda la región

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Reo se fugó del hospital.
Reo se fugó del hospital. (Foto: Composición)

La madrugada del 16 de agosto de 2025, la ciudad de Huánuco se vio sacudida por la fuga de un interno del penal de Potracancha, identificado como Oswaldo Newton Jaramillo Inga, quien cumplía condenas por feminicidio en grado de tentativa y tenencia ilegal de armas. El hecho ocurrió en el Hospital de Contingencia Hermilio Valdizán, en el distrito de Amarilis, adonde había sido trasladado para recibir atención médica.

De acuerdo con los reportes policiales, Jaramillo Inga recibió apoyo de un grupo de sujetos armados, presuntamente entre tres y cuatro cómplices, quienes ingresaron al centro de salud haciéndose pasar por personal de enfermería. Una vez dentro, redujeron al único efectivo policial que custodiaba al reo y lo despojaron de su arma de reglamento.

En medio de la confusión, los delincuentes lograron sacar al interno y escapar del hospital por una ruta que aún se investiga. Según testigos, el grupo habría huido a bordo de un vehículo que los esperaba en las inmediaciones del establecimiento.

Operativo de cerco y primeras diligencias

| Andina
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Tras conocerse la fuga, la Policía Nacional del Perú (PNP) activó un amplio operativo en diferentes puntos estratégicos de Huánuco, instalando puestos de control en accesos viales, terminales terrestres y zonas periféricas de la ciudad. Unidades especializadas de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) y de la División de Seguridad Penitenciaria fueron movilizadas para reforzar la búsqueda.

Paralelamente, se ordenó la recopilación de videos de cámaras de seguridad en el hospital y áreas cercanas, así como el levantamiento de testimonios de pacientes, personal médico y familiares de internos que se encontraban en el establecimiento al momento del incidente.

Fuentes policiales no descartan que Jaramillo Inga cuente con apoyo logístico en la región, dado que su escape fue ejecutado con precisión y en un tiempo reducido. La hipótesis de una complicidad interna se mantiene como parte de las principales líneas de investigación.

Perfil del interno fugado

Según el registro penitenciario, Oswaldo Jaramillo Inga cumplía condenas de 9 años por agresiones contra las mujeres e integrantes del grupo familiar y de 7 años por tenencia ilegal de armas, las cuales cumplía en el Pabellón N.° 03 del penal de Huánuco. Su traslado al hospital fue autorizado tras una complicación médica que aún no ha sido especificada por las autoridades.

El interno había sido considerado un reo de alta peligrosidad debido a los antecedentes de violencia asociados a su historial delictivo. Su ingreso al hospital de contingencia debía estar acompañado por estrictas medidas de seguridad; sin embargo, al momento de los hechos, únicamente un efectivo policial se encontraba a cargo de la custodia.

La situación generó cuestionamientos sobre el protocolo aplicado para el resguardo de internos con antecedentes graves, especialmente en un contexto donde se han registrado otras fugas en centros de salud a nivel nacional.

Las autoridades policiales y penitenciarias solicitaron el apoyo de la población de Huánuco para proporcionar información que permita dar con el paradero del fugado y de los cómplices que participaron en el rescate.

A través de comunicados oficiales, la PNP reiteró que cualquier dato puede ser clave para la recaptura e instó a los ciudadanos a comunicarse con las líneas de emergencia. Asimismo, se recordó que ocultar o colaborar con un prófugo constituye un delito penado por la ley.