
El hijo mayor de la presidenta Dina Boluarte, David Gómez Boluarte, ha sido declarado apto para el ascenso en el proceso de promoción del servicio diplomático del Perú. Así lo confirmó una resolución viceministerial publicada el 8 de agosto.
Latina reveló que gracias a esto, el funcionario cambiará de escala salarial para tener un potencial de más de 6.000 soles, con bonificaciones y todos los demás beneficios que tienen los diplomáticos peruanos.
Este es un proceso regular del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde se designa a un comité evaluador, conformado por un grupo de embajadores, que evalúan y deciden qué personas son aptas para el ascenso.

Sin embargo, este año el canciller Elmer Schialer designó al embajador Luis Alberto Campana Boluarte como miembro de este grupo, quien es primo de la presidenta de la República y, por lo tanto, el tío de David Gómez Boluarte.
La nuera de Dina Boluarte fue designada a Nueva York
Esta no es la única ocasión en que el hijo mayor de la presidenta se ha visto envuelto en una controversia, ya que recientemente se dio a conocer la asignación de Blanca Mercedes Gómez, pareja sentimental de David, como tercera secretaria de la Representación Permanente del Perú ante la ONU. El nombramiento se dio pocos días después de que el primogénito de la mandataria fuera designado en el mismo puesto diplomático para la misión en Nueva York.
La funcionaria Betty Criado, de la Oficina de Políticas y Estrategias Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, sugirió que la relación de pareja pudo haber influido directamente en ambas designaciones. Además, destacó que existen diplomáticos con más tiempo de servicio que fueron relegados de la misión. “No es normal que designen a un diplomático en Naciones Unidas tras solo un año de preparación; no tan rápido. Hay muchos funcionarios que han quedado relegados”, señaló Criado.

El caso ha generado incomodidad dentro de la Cancillería. Funcionarios consultados indicaron que la relación entre ambos diplomáticos es de conocimiento público en el sector, lo que ha incrementado los rumores de trato preferencial. Criado agregó que estos reclamos forman parte del descontento general, ya que hay quienes esperaban una oportunidad después de años de carrera y preparación.
Por su parte, Eric Anderson Machado, secretario general del ministerio, reconoció que la relación sentimental de los dos diplomáticos podría haber jugado algún papel, aunque enfatizó que ambos cumplen con los requisitos técnicos para ocupar el cargo. “Desconozco cuánto haya influido. (…) La evaluación fue sumamente objetiva”, explicó. Mencionó también que otras personas han sido designadas a cargos similares y defendió la transparencia del proceso.
Schialer se pronunció días después en defensa del procedimiento. Aseguró que las designaciones responden a recomendaciones de una comisión de personal basada en principios de mérito y aptitud profesional. El ministro negó que la presidenta Dina Boluarte haya influido directamente en la asignación de su hijo o de Blanca Gómez, e insistió en que no existe práctica de nepotismo. “Eso lo decide la comisión de personal (…) no vamos a comenzar ahora con nepotismo”, expresó.