El gobernador regional de La Libertad y líder de Alianza para el Progreso, César Acuña, aseguró que su gestión ha dispuesto apoyar a las familias que han resultado afectadas por el atentado con dinamita que se registró en la noche del último jueves en la ciudad de Trujillo.
“Yo he dispuesto que vayan casa por casa a ver en qué se puede apoyar. Tenemos que apoyarlos, vamos a apoyarlos. A esas familias hay que demostrar que estamos cerca de ellos”, dijo Acuña sentado en una silla dorada.
Esta declaración la dio durante una reunión con el ministro del Interior, Carlos Malaver; el jefe del Estado Mayor de la Policía Nacional, el general PNP Óscar Arriola; y personal de las Fuerzas Armadas y la Defensoría del Pueblo.
Luego, César Acuña y los demás funcarios brindaron una conferencia de prensa. Ahí el gobernador regional de la Libertad indicó que, en su opinión, el atentado en Trujillo es un acto terrorista y solicitó que el Gobierno de Dina Boluarte declare en estado de sitio la referida ciudad.
De igual manera, Acuña pidió al Congreso que apruebe la ley de terrorismo urbano, aunque no señaló cómo ello solucionaría el incremento de la inseguridad ciudadana.

Atentado fue con 20 cartuchos de dinamita
“Las investigaciones preliminares apuntan a un conflicto entre grupos delictivos locales”, advirtió el ministro del Interior Carlos Malaver Odias tras el atentado que sacudió la ciudad de Trujillo la noche del 14 de agosto. Según el funcionario, la detonación estaría relacionada con disputas internas por el control territorial entre bandas como “Los Pulpos”, “Los Pepes” y “La Jauría”, organizaciones cuya presencia se ha intensificado en la zona luego de recientes operativos en la provincia de Pataz. El propio Malaver Odias explicó que la presión policial en Pataz, donde varios integrantes de estas bandas fueron capturados, habría provocado el desplazamiento de estos grupos hacia Trujillo, con el objetivo de recuperar espacios previamente perdidos.
Según el Ministerio del Interior, el atentado fue perpetrado con entre 15 y 20 cartuchos de dinamita, un material de alto poder destructivo que causó daños severos en la infraestructura de la cuadra 8 de la avenida Perú. La explosión destruyó parcialmente un inmueble de tres pisos y afectó a numerosas viviendas y comercios aledaños, obligando a la evacuación de los residentes y a la intervención inmediata de los equipos de emergencia.

Durante su visita a la zona afectada, el ministro Malaver Odias supervisó las primeras diligencias junto al general Óscar Arriola, responsable de la coordinación del personal especializado en el área. El titular del Interior precisó que la Policía Nacional y la División de Investigación Criminal (Dirincri) ya trabajan para identificar a los responsables, aunque se mantiene reserva sobre los detalles de la investigación para no entorpecer las pesquisas. Malaver Odias subrayó que “la atención a los afectados incluye inspecciones de seguridad y posibles demoliciones de viviendas que quedaron inhabitables”.
El impacto de la explosión se tradujo en la rotura de vidrios y la aparición de grietas en las paredes de las viviendas cercanas, lo que obligó a los vecinos a buscar refugio mientras los equipos técnicos evaluaban la magnitud de los daños. Las inspecciones preliminares identificaron alrededor de veinte inmuebles con daños significativos que requieren una evaluación técnica para determinar si pueden ser habitados nuevamente. El ministro detalló que algunas de estas viviendas podrían necesitar reparaciones profundas o incluso demoliciones parciales, dada la gravedad de las afectaciones estructurales.
A pesar de la potencia del estallido, las autoridades confirmaron que no se registraron víctimas mortales, aunque varias personas resultaron heridas por la fractura de vidrios y el colapso de estructuras. El alcalde de Trujillo y las autoridades locales se comprometieron a brindar asistencia a los propietarios afectados, coordinando apoyos con el gobierno regional y los municipios para facilitar las reparaciones y garantizar la seguridad de los damnificados.
El Ministerio del Interior informó que mantiene comunicación constante con las fuerzas de seguridad para asegurar la zona y prevenir nuevos incidentes. Se ha reforzado la presencia policial y se han activado protocolos de vigilancia mientras continúan las diligencias de investigación. La coordinación entre el gobierno regional, las autoridades municipales y las fuerzas de seguridad busca garantizar el apoyo a los damnificados y dar seguimiento a la investigación en curso, según reiteró Malaver Odias.