
En apenas siete años, Lima Metropolitana pasó de registrar una denuncia por extorsión al día a más de treinta, según cifras del Sistema Informático de Registro de Denuncias Policiales (SIDPOL-PNP) al 31 de julio de 2025.
El fenómeno, que alcanzó un récord de 69 denuncias diarias en junio, refleja cómo este delito se ha normalizado como parte del paisaje urbano y golpea tanto a pequeños comerciantes como a grandes empresas.
Crecimiento sostenido y alarmante
Entre enero y julio de este año, las denuncias por extorsión aumentaron un 54,5 % respecto al mismo periodo de 2024. Aunque a mediados del año pasado hubo un breve descenso, desde entonces el crecimiento ha sido sostenido, alcanzando picos nunca antes registrados.
El Cercado de Lima lidera el ranking con 950 denuncias, seguido por San Juan de Lurigancho (930) y Ate (498). Sin embargo, el incremento más explosivo se registró en Puente Piedra, que pasó de 139 a 397 casos (+185,6 %), y Magdalena del Mar, con un salto del 91,7 %. Miraflores (+116,7 %), Pueblo Libre (+75,0 %), San Martín de Porres (+55,9 %) y Los Olivos (+48,1 %) también reportaron subidas significativas. Solo Lurigancho (-3,2 %) y Pucusana (-60 %) mostraron ligeras caídas.

El “impuesto criminal” que domina Lima
La extorsión se convirtió en un negocio rentable para las bandas criminales, que exigen pagos mediante mensajes de WhatsApp, notas manuscritas o amenazas presenciales. La negativa a pagar puede derivar en ataques con explosivos, incendios provocados o asesinatos a manos de sicarios.
El diario estadounidense The New York Times describió esta ola de delitos como una “epidemia de extorsiones” que ha convertido a Perú en un nuevo epicentro del crimen organizado en América Latina. Según la Policía Nacional, las denuncias pasaron de unos pocos cientos en 2017 a más de 2000 al mes en 2024.

Transportistas convocan a paro nacional
Cabe señalar que la inseguridad golpeó de manera particular al sector transporte. La Confederación Nacional de Transportistas y Conductores del Perú confirmó un paro para el 21 de agosto en Lima y Callao, con la participación de casi el 90 % de empresas del gremio.
Miguel Ángel Palomino, presidente de la organización, señaló a Infobae Perú que la medida responde a la falta de resultados en las mesas de diálogo con el Ejecutivo y al aumento de extorsiones que, según el gremio, han dejado decenas de choferes y cobradores muertos en 2025. “No han hecho nada por darnos garantías”, afirmó.

Respuestas y limitaciones
Frente a esta crisis, el Ministerio del Interior presentó la “Guía de Acción Antiextorsión”, elaborada junto con la Asociación de Bodegueros del Perú para orientar a comerciantes y ciudadanos sobre cómo actuar ante amenazas. Además, habilitó la Central 111 de la PNP, el número 1818 y el celular 942 841 978 para denuncias gratuitas y confidenciales.
Sin embargo, el temor a represalias y la desconfianza hacia el sistema hacen que muchos casos no se reporten. Mientras tanto, las bandas operan con cada vez más violencia y control territorial, afectando la seguridad y la vida diaria de millones de limeños.