
El vínculo entre Andrés Hurtado, conocido como “Chibolín”, y el exjuez Walter Ríos Montalvo, quedó al descubierto a través de una investigación fiscal que indaga una supuesta trama de tráfico de influencias vinculada con la Corte Superior de Justicia del Callao y un proceso de devolución de metales preciosos.
De acuerdo con información obtenida por Willax, la relación entre Hurtado y Ríos se habría iniciado aproximadamente en 2017, periodo en que el magistrado era presidente de la Corte Superior del Callao y gozaba de considerable poder dentro del sistema judicial. Según consta en la investigación fiscal aperturada el 10 de julio de 2025, ambos protagonizaron encuentros en restaurantes, reuniones sociales y eventos privados, los cuales, presuntamente, tenían como objetivo influir en procesos judiciales estratégicos.
Uno de los elementos clave para los fiscales encargados de la causa fue una grabación en la que Walter Ríos le confiesa a una mujer identificada como Maritza la existencia de encuentros y pedidos relacionados con Hurtado. “Te voy a mandar las fotos del semanario que va a salir con todas las fotos de todo el evento y he dicho allí que no salga Chibolín por razones obvias”, se escucha en una de las conversaciones citadas en el expediente. También se detalla que el exjuez ordenó: “He dicho a Gino que no salga Chibolín”, sugiriendo el interés en mantener en secreto el vínculo y su exposición pública.
Estos testimonios se suman a lo expresado por Ríos en la delación realizada el 16 de enero de 2025. Allí, el exjuez narra el primero de muchos encuentros con Andrés Hurtado en dos establecimientos conocidos: el restaurante Los Cabos y el Yacht Club. Según las pesquisas, el propósito esencial de estos contactos era que Ríos, valiéndose de su influencia dentro del aparato judicial, intercediera ante magistrados que analizaban un proceso de devolución de oro de alto valor económico.

La Fiscalía sostiene que la supuesta gestión de Walter Ríos no habría sido gratuita. De acuerdo al expediente, Andrés Hurtado se habría comprometido a efectuar actividades a favor del magistrado, incluyendo la animación de eventos como el Día de la Madre y shows infantiles durante 2017, así como la entrega de donativos y organización de lujosos almuerzos.
El caso “Cuellos Blancos” y la red de contactos
El proceso expone la existencia de una posible red que, usando actividades sociales y contactos dentro del aparato judicial, habría intentado obtener beneficios ilegales. Según documentación obtenida por el medio en mención, la Fiscalía analiza si las gestiones impulsadas desde 2017 permitieron recuperar oro de manera irregular, siguiendo un patrón ya observado en otros casos recientes asociados a los “Cuellos Blancos”.
Las pesquisas también arrojan dudas sobre la magnitud de los favores otorgados y otros casos vinculados al presentador, cuya exposición pública permitió sostener lazos con figuras del Poder Judicial y el Ministerio Público.