
El tramo del Camino Prehispánico Pampa Afuera, en Casma, enfrenta un nuevo episodio de invasión. El sábado 9 de agosto, autoridades locales y regionales verificaron la presencia de estructuras precarias en una zona declarada intangible, instaladas por personas que se negaron a retirarse. La intervención, realizada por la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Áncash y la Municipalidad Provincial de Casma, respondió a una alerta por afectación al patrimonio cultural.
En la primera diligencia participaron representantes de la Procuraduría municipal, personal de Turismo y Saneamiento, así como la directora del Museo Regional de Casma “Max Uhle” y miembros de la Unidad Ejecutora 010 – Chankillo. La constatación confirmó el riesgo para un sector arqueológico clave dentro del sistema vial prehispánico conocido como Camino de los Llanos, vinculado al Qhapaq Ñan.
La reacción de las autoridades no se limitó a ese día. Ayer, lunes 11 de agosto, un segundo operativo logró el desalojo parcial de los ocupantes. Esta vez, la acción contó con la presencia de la Policía Nacional del Perú, el equipo PAS de la DDC Áncash y el mismo despliegue municipal de la jornada anterior. El compromiso es mantener las medidas hasta asegurar la recuperación total del bien cultural.
El caso pone nuevamente en discusión la fragilidad de los restos arqueológicos que se extienden en la costa de Áncash y la necesidad de intervenciones rápidas para frenar los daños provocados por actividades no autorizadas.
Operativo conjunto en Pampa Afuera

La DDC Áncash informó que la intervención buscó frenar el avance de la ocupación en el Paisaje Arqueológico Camino Prehispánico Pampa Afuera – Segmento 1. El lugar forma parte de un eje vial que se conectaba con otras rutas prehispánicas de la costa peruana y que, según estudios, servía como vía alterna al Camino Longitudinal de la Sierra.
La procuradora de la Municipalidad Provincial de Casma encabezó el equipo local, apoyada por personal de las áreas de Turismo, Saneamiento y Serenazgo. Por parte del sector Cultura, se sumaron especialistas y la directora del museo local. La primera diligencia solo permitió constatar la situación, pero en la segunda se procedió al desalojo parcial, con el respaldo de la Policía Nacional.
La DDC Áncash reafirmó que su trabajo se enmarca en la Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación y que continuará coordinando acciones para recuperar el tramo afectado.
El hallazgo del Camino de los Llanos

En 2013, personal del Proyecto Qhapaq Ñan – Sede Nacional identificó este segmento en el valle de Casma. Según registros oficiales, el camino parte desde la zona monumental arqueológica de Manchán, a la altura del kilómetro 370 de la Panamericana Norte, con dirección sur hacia Huarmey.
El coordinador del Área de Identificación, Registro e Investigación del proyecto, Guido Casaverde, detalló que “se trataría de un tramo de camino de aproximadamente ocho metros de ancho, que conserva sus componentes constructivos, posee muros que definen sus bordes, elaborados con piedras dispuestas en dos hileras paralelas que contienen rellenos de tierra y piedras, mide entre 70 a 60 centímetros de ancho y 10 a 20 centímetros de altura”.
Casaverde también advirtió sobre problemas que amenazan la conservación de esta vía prehispánica: “Parte del camino está siendo afectado por los botaderos de basura que se ubican al sur de Manchán, además secciones del camino han sido afectados por excavaciones para extraer material de construcción e ingreso de vehículos motorizados”.
Las investigaciones preliminares indican que el camino fue construido en el Horizonte Tardío, utilizando técnicas locales. En su tramo final se encuentran un geoglifo y acumulaciones de piedras que podrían haber sido empleadas para su construcción, proceso interrumpido con la llegada de los españoles.
Casaverde recorrió tres kilómetros de esta vía en pleno desierto de Casma junto al arqueólogo Alfredo Bar y el ingeniero José Salazar. La inspección permitió confirmar que este sector es una de las pocas evidencias del Camino de los Llanos, ruta que en el siglo XVI conectaba poblaciones prehispánicas y establecimientos de control inca a lo largo de la costa peruana.
Otros tramos con características constructivas similares se localizan en Pampa Afuera, Pampa Colorada y Pampa de Las Llamas, todos en Casma. Estos registros han sido fundamentales para comprender el alcance y la función de esta red vial complementaria al Qhapaq Ñan.
La DDC Áncash mantiene habilitadas líneas telefónicas para recibir reportes sobre afectaciones a sitios arqueológicos: (01) 321-5561 y 976 066 977. Las autoridades han reiterado la importancia de que la población informe cualquier actividad que ponga en riesgo el patrimonio cultural.