
La última edición de ‘Esto es Guerra’ tuvo un momento tenso cuando Diego Chávarri corrigió en vivo a Onelia Molina respecto al tiempo desde su última conversación. Él aseguró que se comunicaron hace apenas meses, mientras que ella sostuvo que pasaron ocho.
La también odontóloga respondió sin alterarse, afirmando que cuenta con correos electrónicos que prueban su versión, aunque aseguró que ese detalle carece de importancia. Según explicó, el contenido de esa comunicación fue para resolver un asunto puntual, no emocional. Lejos de alimentar la controversia, Molina prefirió restar valor al tema y continuar con calma.
Un cruce inesperado

Durante una dinámica del programa, Diego Chávarri fue consultado sobre su vínculo con Onelia Molina. Fue entonces cuando decidió aclarar que no habían pasado tantos meses desde la última vez que se comunicaron. Con tono firme, corrigió lo expresado previamente por ella, indicando que la interacción había sido reciente y no tan lejana como se dijo.
“Yo sí voy a ser sincero (...) Creo que la respuesta de Onelia el lunes fue ‘ocho o nueve meses atrás’, pero no ha sido eso. No me quiero equivocar, pero ha sido hace un par de meses“, dijo.
Este comentario provocó sorpresa entre los presentes y abrió la puerta a un cruce de versiones. El hecho se volvió aún más notorio por tratarse de una transmisión en vivo, donde ambos se encontraban en el mismo espacio. La atención del público no tardó en volcarse hacia este momento, dejando de lado la competencia que los había reunido.
Onelia responde con serenidad

Frente a esa afirmación, Onelia Molina optó por no entrar en polémicas innecesarias. Aseguró que tiene cómo comprobar la fecha exacta de su último contacto con Chávarri mediante correos electrónicos. Sin embargo, no consideró importante aclararlo en detalle. Para ella, lo esencial fue que ese diálogo no tuvo una carga emocional, sino que sirvió únicamente para resolver un trámite pendiente.
“Tengo ahí los correos y puedo buscar exactamente la fecha, pero, o sea, para mí es irrelevante el tema de dos meses, tres meses, cuatro meses. Fue un tema de dinero y ya se tenía que cumplir“, apuntó.
Afirmó que, en su vida personal, hay temas que ya no merecen mayor atención y que, aunque entiende que algunos intenten desvirtuar o polemizar, su posición está clara. Lo dicho por su expareja no le generó molestia, solo reafirmó su deseo de cerrar etapas sin exponer detalles innecesarios en pantalla.
La modelo no solo evitó polemizar, sino que también marcó distancia con elegancia. Dijo que su familia conoce la verdad y que con eso le basta. No busca explicaciones públicas ni revivir vínculos del pasado. Desde su perspectiva, todo lo relevante ya ha sido dicho y cualquier intento por prolongar la discusión le parece innecesario.
Onelia expresó que no le interesa medir el tiempo ni responder a cada comentario. Lo que le importa es mantener la tranquilidad en su entorno. Su respuesta, lejos de ser fría, reflejó un deseo de no volver a lugares donde no se siente cómoda ni valorada.
Diego Chávarri: su versión sobre el vínculo con Molina

Por su parte, Diego Chávarri negó categóricamente las aseveraciones de Onelia Molina sobre su comunicación. En recientes declaraciones sustentó que mantuvieron contacto hace pocos meses, contradiciendo lo afirmado por Molina días antes.
Chávarri detalló que la última vez que tuvieron una conversación fue durante una situación personal específica y relató que el intercambio fue cordial, sin mayores tensiones.
Chávarri expresó que considera innecesario continuar discutiendo sobre la frecuencia de sus comunicaciones, aunque resaltó que cree justo ofrecer su versión para aclarar las dudas presentadas por la audiencia. “No me gusta el conflicto, pero no quiero que se digan cosas que no son”, sostuvo. Para algunos sectores dentro del público del programa, estas palabras suman un nuevo elemento de interés sobre la relación anterior entre ambos.