“La manzanilla no es solo una bebida de abuelitas, es una herramienta poderosa y la ciencia lo respalda”, señala experto

El especialista en medicina funcional William Arias destaca que ciertas infusiones pueden contribuir a regular el descanso nocturno y aliviar la tensión mental cuando se consumen de forma constante como parte de una rutina saludable

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El doctor William Arias destaca
El doctor William Arias destaca que la manzanilla tiene propiedades que ayudan a mejorar la calidad del sueño gracias a su contenido de apigenina.

En un contexto en el que los trastornos del sueño afectan a millones de personas en todo el mundo, el médico William Arias, especializado en medicina funcional y nutrición clínica, ha querido destacar el valor de un remedio natural que muchas veces es subestimado: la manzanilla. Desde sus redes sociales, Arias ha compartido una afirmación que resume su postura frente al uso de esta planta: “La manzanilla no es solo una bebida de abuelitas, es una herramienta poderosa que la ciencia respalda como aliada para mejorar la calidad del sueño”.

Lejos de basarse únicamente en el conocimiento popular, el médico defiende el uso de la manzanilla con argumentos científicos, resaltando su efectividad como alternativa segura, económica y libre de efectos adversos conocidos.

Una planta respaldada por la ciencia

Durante décadas, la manzanilla ha estado presente en la tradición popular como remedio casero para el insomnio, el malestar estomacal y la ansiedad. Sin embargo, según el doctor Arias, los avances científicos en fitoterapia permiten hoy considerar a esta planta como una herramienta terapéutica válida, respaldada por estudios clínicos y revisiones académicas.

Uno de los principales activos responsables de sus efectos es la apigenina, un flavonoide con propiedades sedantes y ansiolíticas. Este compuesto actúa directamente sobre los receptores GABA del cerebro, una vía que también es utilizada por algunos medicamentos para inducir el sueño y la relajación. Sin embargo, a diferencia de los fármacos, la manzanilla no genera dependencia ni efectos secundarios relevantes.

Estudios clínicos han demostrado que
Estudios clínicos han demostrado que la manzanilla puede ser útil en casos de insomnio leve cuando se consume de forma regular antes de dormir.- (Imagen Ilustrativa Infobae)

Apigenina: la clave para inducir el descanso natural

La apigenina no solo se encuentra en la manzanilla, sino también en alimentos como el apio, el perejil y algunos cítricos. En el caso de la manzanilla, su concentración es particularmente elevada, lo que permite un efecto calmante más pronunciado.

Según Arias, tomar una infusión de manzanilla unos 30 minutos antes de acostarse puede ser útil para personas que padecen insomnio leve o que atraviesan periodos de estrés o ansiedad. El especialista aclara que no se trata de una solución inmediata, sino que requiere constancia: “Debe tomarse de forma regular durante al menos dos semanas para notar sus beneficios”.

Además de su acción sedante, la apigenina ayuda a reducir los niveles de cortisol, la principal hormona relacionada con el estrés, y favorece la liberación de melatonina, la hormona encargada de regular el ciclo sueño-vigilia.

Beneficios digestivos y hallazgos médicos relevantes

Más allá del sueño, la manzanilla posee efectos positivos en el sistema digestivo. Su uso ha sido documentado en casos de cólicos en lactantes, diarreas infantiles e incluso molestias gastrointestinales en adultos. Ensayos clínicos han mostrado que su eficacia supera la de un placebo en muchos de estos contextos, lo que ha motivado su inclusión en protocolos de medicina complementaria.

Además de favorecer el descanso,
Además de favorecer el descanso, la manzanilla ha sido efectiva en trastornos digestivos como cólicos y diarreas infantiles, según ensayos clínicos.- (Imagen Ilustrativa Infobae).

Uno de los estudios más citados es una revisión publicada en 2009 en la revista Molecular Medicine Reports, donde se destaca la capacidad de los extractos de manzanilla para frenar el crecimiento de células cancerígenas sin afectar los tejidos sanos. Este hallazgo abre la puerta a investigaciones más profundas sobre su potencial como agente anticancerígeno complementario.

La manzanilla también estimula la producción de melatonina, lo que, además de su impacto en el sueño, podría tener efectos antiinflamatorios, según sugieren varios estudios sobre el rol inmunológico de esta hormona.

Una alternativa segura frente a los medicamentos

El doctor Arias recomienda como dosis orientativa el uso de dos gramos de flores secas en infusión diaria, idealmente antes de dormir. Esta cantidad, precisa, puede ser especialmente útil en adultos mayores, mujeres en posparto o personas sometidas a altos niveles de estrés.

Arias insiste en que la manzanilla no debe considerarse un sustituto directo de los tratamientos médicos convencionales, pero sí una herramienta complementaria valiosa que puede reducir el consumo innecesario de ansiolíticos o somníferos. “Una sola toma no basta; su uso debe ser regular para obtener resultados sostenidos”, recalca el médico.

En busca de alternativas naturales

La creciente preocupación por los efectos adversos de los medicamentos ha llevado a muchas personas a explorar soluciones naturales para el cuidado de la salud. En ese panorama, la manzanilla se posiciona como una opción eficaz, accesible y respaldada por la evidencia científica.

Gracias a voces como la del doctor William Arias, el conocimiento tradicional sobre esta planta encuentra hoy un eco en la medicina basada en la evidencia. Su llamado no es a reemplazar la ciencia con remedios caseros, sino a reconocer el valor terapéutico de compuestos naturales que, usados correctamente, pueden mejorar la calidad de vida de forma significativa.