Colombiano que vive a minutos de la isla Santa Rosa desmiente a Gustavo Petro: “Es peruana desde siempre”

Un hombre identificado como Arnold Pérez detalló que en la zona la comida, la gente, las autoridades, las banderas, los colegios y demás pertenece al Perú

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Hombre asegura que la zona en disputa desde siempre ha sido percibida como peruana. | Radio Caracol

Las declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre la soberanía de la Isla Santa Rosa han despertado debate e incertidumbre en Perú y entre los propios colombianos. Al respecto, más allá del tema a nivel diplomático, la perspectiva de los habitantes locales puede resultar reveladora. Arnold Pérez, administrador público nacido y residente en Leticia, apenas cinco minutos por lancha de la isla en disputa, aporta una visión basada en la experiencia cotidiana y asegura que “esa isla ha sido peruana desde siempre”.

En diálogo con radio Caracol, explicó que la Isla Santa Rosa se ha ido formando en los últimos 50 años por los propios movimientos y sedimentos del río Amazonas. Hoy es un punto comercial estratégico para colombianos, brasileros y, principalmente, peruanos. Pero en la práctica, toda la infraestructura y autoridad que existe en la isla es peruana. “Tiene todas sus fuerzas militares: Marina, Policía, Aduana, alcalde, autoridades y escuelas. Es una isla con entre 3.000 y 4.500 personas y yo nunca he visto, ni se habla aquí, de una presencia oficial colombiana”, sostuvo.

La comida es peruana, los restaurantes son peruanos, los colegios enseñan historia y geografía del Perú, se celebra con banderas peruanas y la mayoría de turistas de Leticia y Brasil vamos allá a disfrutar de su gastronomía. Hay hospital, escuela, funcionamiento estatal permanente”, agregó e incluso mencionó que, durante la pandemia, colaboró en primera línea con insumos médicos destinados a centros de salud gestionados y abastecidos por el gobierno peruano.

Una nueva disputa diplomática agita
Una nueva disputa diplomática agita los gobiernos de Dina Boluarte y Gustavo Petro.

Sobre los planteamientos presidenciales que ponen en duda la soberanía peruana, se mostró bastante sorprendido y ratificó que para los residentes siempre ha sido peruana. “Aunque hay colombianos viviendo allá o visitando para comer y beber, todo es manejado por el Perú. La discusión política está alejada de la realidad que vemos los que estamos aquí todos los días”, sostuvo.

Otro hecho que contradice lo expresado por el mandatario colombiano llega desde la simple observación de símbolos como las banderas; desde la señalética, las calles, el banco, hasta los servicios básicos reflejan la presencia y gestión peruana. En el principal mapa online, Google Maps, la isla aparece identificada como Isla Santa Rosa, República del Perú. Incluso la vía principal de la isla se llama “Avenida Mi Perú” y el banco que opera allí es también peruano. “En la isla hay unos 4,000 habitantes y es un centro comercial y social muy dinámico donde circulan sin problema reales, soles, pesos colombianos y hasta dólares. Allá reciben de todo, pero el día a día gira en torno al sol y a las normas peruanas”, explicó.

Insistió en que la identidad de Santa Rosa nunca ha estado en disputa para quienes viven cerca. “Vamos allá a comer, a tomar una cerveza con amigos, a comprar productos en el mercado. Para nosotros es claro: la isla siempre ha sido parte del Perú. Si hay reclamos o preocupaciones por el futuro del acceso colombiano al Amazonas o el impacto ambiental, deberían resolverse fortaleciendo la presencia estatal y la cooperación, no con discursos que llaman la atención solo cuando hay crisis”, afirma.

La Isla Santa Rosa se
La Isla Santa Rosa se encuentra en el medio de una controversia diplomática. Foto: Santa Rosa Loreto

En esa línea, el hombre hizo un llamado al presidente Gustavo Petro a que, en lugar de andar pensando en el territorio de Isla Santa Rosa, se preocupe por el que verdaderamente le pertenece y está abandonado: “La autoridad colombiana está ausente en fronteras como la del río Amazonas y el Putumayo. Tenemos problemas de minería ilegal, narcotráfico, guerrilla y nadie escucha. Todo queda en Bogotá”.

“Nos acordamos de los problemas de frontera solo cuando hay controversias, pero la falta de gestión, inversión y presencia estatal en la Amazonía es lo que más debería preocupar al gobierno colombiano”, advirtió.