Kimberly Zúñiga Velásquez, de 23 años, permanece en una silla de ruedas tras sobrevivir al accidente de un bus de la empresa Expreso Molina, ocurrido en la carretera hacia Chanchamayo el 25 de julio. El siniestro dejó 17 personas fallecidas y 24 heridas. La joven, quien viajaba para celebrar el fin de sus estudios como psicóloga, relató que no pudo recibir atención médica oportuna debido a retrasos en la activación del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT).
La joven contó que tras el accidente fue llevada primero a una posta médica, luego a un hospital y finalmente a una clínica. Sin embargo, en cada establecimiento encontró dificultades para ser atendida, principalmente por la carencia de implementos y la falta de especialistas. Según su testimonio, una vez en la clínica enfrentó un problema adicional: la demora en el trámite del SOAT, lo que impidió que accediera a los procedimientos médicos requeridos en el momento.
“He tenido que esperar a que llegue la solicitud. No había tantos especialistas; entonces, tenía que esperar al día siguiente y todavía no llegaba. Además, no podía respirar por la nariz y tenía los labios lesionados, porque no puedo respirar por la nariz”, señaló a Latina Noticias.

La demora en la atención médica se prolongó por más de dos días, incluso al llegar a Lima. A pesar de su estado, la joven recuerda que en la clínica de la capital le informaron que no la aceptarían en emergencia porque debían esperar un trámite de 48 horas para validar la cobertura del seguro.
Actualmente, Zúñiga sufre lesiones en el rostro, la nariz y la mandíbula. “No siento mis dientes. Apenas ahora empiezo a percibir los dolores”, relató. Su familia manifestó preocupación por el estado de salud de la joven y reclamó la falta de respuestas por parte de la empresa de transporte interprovincial.

Sin respuestas de la empresa de transportes
La joven psicóloga no solo debe recibir ayuda de sus familiares para levantarse, sino que también ahora lucha por conocer una respuesta de la empresa responsable, desde donde no se han comunicado con ella. Es así como sus seres queridos piden justicia y un comunicado de la compañía para que se acelere los procesos.
“Nosotros no podemos esperar todo ese tiempo para que la atiendan a ella, porque no está bien, no puede alimentarse. Ayer, toda la noche, se le ha bajado la presión. Hemos estado pendientes a que no se atore porque no puede pasar la saliva”, manifestó su familiar.
Por otro lado, el Segundo Despacho de la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Tarma obtuvo nueve meses de prisión preventiva para Dante Llalli, conductor del bus Expreso Molina implicado en el accidente de tránsito ocurrido en la carretera a Tarma.
Durante la audiencia, el fiscal adjunto provincial Carlos Humberto De la Cruz Peña presentó elementos de convicción que vinculan al chofer con los presuntos delitos de homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas, atribuidos a la inobservancia de las normas de tránsito. De esta manera, se dispuso la reclusión de Dante Llalli en el establecimiento penal local, mientras continúan las investigaciones.



