Tras dos días de inactividad debido a la alerta de tsunami generada por el sismo de magnitud 8.8 en Rusia, los pescadores artesanales del Muelle Viejo en el Callao retomaron sus labores. La madrugada del 31 de julio fue testigo de un inusual comportamiento del mar, con subidas y bajadas repentinas que dificultaron las operaciones pesqueras, según reportaron los propios trabajadores.
“Anoche ha subido el agua hasta arriba del muelle, pero no ha sido tan peligroso. Ahora sube y baja, nada más”, explicó uno de los pescadores a TV Perú. Pese a los temores, la actividad marítima se ha normalizado progresivamente y varios botes ya salieron nuevamente a faenar.
Durante la transmisión del medio estatal, se evidenció que el agua había llegado hasta zonas superiores del muelle, generando preocupación entre los hombres de mar. Sin embargo, la calma volvió con las primeras horas del día y las labores de fileteo y venta también se reactivaron.

¿Cómo afectó el mar y qué especies están pescando ahora?
Aunque el oleaje anómalo provocó un corto periodo de paralización, los pescadores indican que las especies marinas no han desaparecido de la zona. “Hay lorna, pejerrey, cabrilla, pintadilla, cojinova”, explicó uno de ellos. Aclaró, además, que tanto “el jurel, bonito ni caballa hay por ahora” debido a que no es temporada.
Este tipo de variaciones tras una alerta de tsunami pueden modificar temporalmente el comportamiento de los bancos de peces, aunque no necesariamente representan un impacto grave a corto plazo. Aun así, los trabajadores coincidieron en la necesidad de mantener vigilancia permanente.
Mientras algunos pescadores ya han salido, otros se reunieron para evaluar las condiciones del mar antes de reiniciar plenamente la faena. En paralelo, las labores de fileteo, venta y acopio también se han reactivado en los puestos del muelle.

Situación en el Callao tras el susto marítimo
Aunque las imágenes difundidas mostraban barcos fuera de su anclaje y el ingreso del mar a zonas elevadas del muelle artesanal, no se registraron daños graves ni pérdidas humanas. La población del primer puerto mantuvo la calma y atendió las indicaciones oficiales.
“La gente está tranquila porque, como el terremoto de Japón fue peor, el tsunami llegó acá, pero esta vez no ha sido tan peligroso. Se ha secado un poco el mar, pero se volvió a llenar”, relató un pescador de la zona.
La jornada del 31 de julio ha marcado una reactivación progresiva en las actividades pesqueras del Callao, con las labores retornando a su ritmo habitual, aunque bajo constante monitoreo.

El sismo en Rusia y la alerta de tsunami en Perú
El fenómeno fue originado por un terremoto de magnitud 8.8 registrado en el Pacífico Norte, frente a las costas de Rusia. El evento llevó a que países como Japón, Estados Unidos, Chile, Ecuador y Perú activaran sus protocolos de emergencia.
En el caso peruano, la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra emitió una alerta preventiva por posible presencia de olas anómalas. Las autoridades exhortaron a no acercarse a zonas de playa y se dispusieron cierres de accesos en puntos de la Costa Verde como Barranco, Miraflores y Chorrillos.


