
“El respaldo de la presidenta de la república, Dina Boluarte, ratificado esta noche por la Presidencia del Consejo de Ministros, solo reafirma mi compromiso de seguir trabajando para cerrar las brechas sociales y económicas en todo el país. En tanto siga al frente del MTC, continuaré articulando y trabajando de manera consensuada con las autoridades regionales y locales, para tener un mejor Perú integrado”, escribió.
Desde fines de junio, la ejecución del tren Lima-Chosica ha sido el foco de un cruce de declaraciones. En ese momento, el ministro Sandoval desmintió públicamente la posibilidad de una marcha blanca propuesta por la municipalidad capitalina, el 28 de julio. Sandoval argumentó que no existía autorización formal ni se cumplían las condiciones técnicas mínimas, y exhortó a la municipalidad a no generar expectativas sin respaldo regulatorio ni estudios concluyentes. La respuesta del alcalde López Aliaga fue confrontacional: acusó al ministro de haberle pedido respaldo político para llegar al cargo y sugirió que la paralización del proyecto respondía a presiones políticas y que el Ejecutivo priorizaba designaciones por intereses partidarios antes que criterios técnicos.
En sus declaraciones públicas, López Aliaga insistió en que Sandoval buscó al menos tres reuniones para solicitarle apoyo en su nombramiento y calificó al titular del MTC como cercano a figuras políticas de otros partidos. El alcalde sostuvo que la detención del proyecto ferroviario reflejaba una supuesta interferencia política y reclamó una respuesta directa de la mandataria Dina Boluarte sobre el proceso de designación de ministros en el gabinete.
En tanto, el ministro Sandoval negó haberse reunido con el alcalde y aseguró que actúa con autonomía y criterios técnicos. Además, defendió su permanencia en el cargo, señalando que la presidenta debe respaldar a sus ministros mientras actúen con transparencia y presenten resultados. No obstante, el silencio de la jefa de Estado sobre el conflicto fue interpretado como una falta de definición en la posición del Ejecutivo, lo que permitió que las versiones de presunta presión política siguieran circulando en el debate público.
Con este trasfondo, la PCM finalmente hizo público su pronunciamiento. El comunicado lamenta y rechaza los calificativos del alcalde López Aliaga contra el ministro de Transportes y refuerza la confianza en la gestión de Sandoval, resaltando que cumple sus funciones “de manera diligente y eficiente frente al problema del transporte público”. La PCM señala que este ambiente de confrontación afecta la coordinación entre el Ejecutivo y la Municipalidad Metropolitana de Lima, en perjuicio de la ciudadanía.
La Presidencia del Consejo de Ministros subraya la importancia de promover el diálogo, la tolerancia ante opiniones discordantes y la búsqueda de consensos para resolver las necesidades de la población, especialmente en temas complejos como el transporte público. El comunicado reitera el respaldo del Gobierno a Sandoval y remarca que su labor responde a enfoques técnicos y a criterios de viabilidad, seguridad y sostenibilidad de proyectos de infraestructura, incluidos los ferroviarios, en línea con las prácticas de anteriores gestiones ministeriales bajo el gobierno de Dina Boluarte.
Asimismo, la PCM recuerda que la resolución de los problemas del transporte público exige soluciones técnicas y la articulación de los distintos actores estatales. Aclara que no existe una actitud contraria por parte del Ejecutivo hacia las autoridades locales, y cita como ejemplo los espacios de coordinación como las “mesas municipales”, impulsadas para cerrar brechas de infraestructura y optimizar la ejecución del gasto público.
