
Mientras la costa peruana se encontraba bajo una alerta de tsunami y el país figura en portadas internacionales por el avance del crimen organizado, la presidenta Dina Boluarte ingresó este martes un nuevo pedido al Congreso para ausentarse del país entre el 5 y 12 de agosto. El destino: Japón e Indonesia. ¿El motivo? Reuniones con autoridades asiáticas, un evento comercial, y una audiencia protocolar con el emperador Naruhito.
De acuerdo con el oficio N.º 231-2025-PR, ingresado a mesa de partes del Congreso a las 9:50 a.m. y dirigido al presidente del Parlamento, José Jerí, el pedido responde a invitaciones oficiales de los gobiernos de Japón e Indonesia. La gira contempla actividades protocolares, comerciales y de promoción internacional.
¿Cuál sería la agenda de Dina Boluarte en Japón e Indonesia?
En Japón, Boluarte participará en la Expo Universal Osaka-Kansai 2025 como parte del “Día del Perú”, el 9 de agosto, donde presidirá actividades de promoción cultural y económica. Además, tiene previsto reunirse el 8 de agosto con el primer ministro Shigeru Ishiba y ser recibida en audiencia oficial por el emperador Naruhito en Tokio. Su agenda también incluye una intervención en la Reunión del Consejo Empresarial Peruano–Japonés (CEPEJA) y el “Invest Day Perú–Japón”, así como la recepción de vehículos de bomberos donados por Japón al Perú y un encuentro con la comunidad peruana residente en ese país.
En Indonesia, el lunes 11 de agosto, la presidenta desarrollará una Visita de Estado en Yakarta, donde se prevé el anuncio del cierre del Acuerdo de Asociación Económica Integral (CEPA) y la suscripción de acuerdos bilaterales en pesca, lucha contra el narcotráfico y cooperación forestal. También sostendrá reuniones con el presidente indonesio Prabowo Subianto, con el Parlamento y con la Secretaría General de la ASEAN, organismo del que Perú es “socio de desarrollo” desde 2024.

¿Teletrabajo por una semana?
Dado que el Perú no cuenta con vicepresidentes en funciones, Boluarte se mantendrá al frente del despacho presidencial mediante “tecnologías digitales”. Según el oficio enviado al Congreso, esto le permitirá firmar normas, oficios y otros documentos de forma remota, empleando sistemas informáticos con “mecanismos de seguridad digital”.

Críticas por desconexión e incremento de viajes
Este nuevo viaje se suma a la ya nutrida agenda internacional de Boluarte, quien ha visitado una decena de países desde que asumió la presidencia: Brasil, Estados Unidos (en tres ocasiones), China, Suiza, Ecuador, Francia, Alemania, Italia y el Vaticano.
Aunque el Ejecutivo defiende la importancia estratégica de estas visitas para la diplomacia, el comercio y la cooperación internacional, diversos sectores cuestionan la falta de conexión con los problemas locales. La inseguridad ciudadana, los conflictos sociales y la debilidad institucional han sido señalados como prioridades desatendidas.
La polémica se intensificó recientemente tras revelarse que el Despacho Presidencial abrió un proceso de contratación de una agencia de viajes por 730 días —dos años— para cubrir pasajes nacionales e internacionales, incluso más allá del final del actual mandato. La convocatoria fue publicada el 18 de julio y ha generado críticas por comprometer recursos públicos que podrían ser utilizados por el próximo gobierno.

Tsunami, crimen y emergencia nacional
Este pedido de viaje se presenta, además, en un contexto especialmente delicado para el país. Este último martesmartes, el Instituto Geofísico del Perú alertó sobre un posible tsunami en el litoral a raíz de un sismo de gran magnitud registrado en el Pacífico, específicamente en Rusia.
A esto se suma una ola de criminalidad sin precedentes. Según The New York Times, el Perú vive una epidemia de extorsiones que ha sembrado el terror en barrios enteros y frenado la actividad económica. En su artículo “Pandillas aterrorizan a Perú”, el medio estadounidense detalló cómo los asesinatos, ataques con explosivos y cobros ilegales se han disparado, mientras el gobierno de Boluarte responde con estados de emergencia y retórica antimigrante, sin resultados visibles.