
La presidenta Dina Boluarte dedicó varios minutos de su mensaje a la nación por Fiestas Patrias a destacar iniciativas ferroviarias en distintas regiones del país, pero no hizo mención alguna al tren Lima-Chosica, uno de los proyectos más visibles impulsados por el alcalde Rafael López Aliaga en la capital.
La omisión generó una nueva señal sobre la distancia que persiste entre el Ejecutivo y la Municipalidad de Lima respecto al desarrollo del transporte urbano en la ciudad.
Durante su intervención ante el Congreso, durante este lunes 28 de julio, la mandataria remarcó que la modernización del sistema ferroviario es clave para la transformación del Perú.

Boluarte citó obras como el ferrocarril San Juan de Marcona-Andahuaylas, el proyecto Lima-Ica y la conexión Lima-Barranca. Subrayó, además, que estos planes ya cuentan con estudios avanzados y estrategias de financiamiento, representando soluciones para el transporte de carga y pasajeros. Sin embargo, al detallar estos avances no hubo alusión al esperado servicio entre Lima y Chosica.
En el mensaje, la presidenta Boluarte insistió en que su gestión ya no se limita a anunciar ideas, sino a ejecutar decisiones concretas relacionadas con líneas férreas. Exaltó la importancia de fortalecer la competitividad logística a través de nuevos corredores sobre rieles, pero los planes promovidos desde el municipio limeño quedaron fuera de la agenda presidencial.
Un proyecto en disputa
La exclusión del tren Lima-Chosica se produce en medio de una serie de confrontaciones entre el Gobierno central y la administración municipal de la capital.

El alcalde López Aliaga ha calificado como indispensable la habilitación de este servicio para el desarrollo económico y social de Lima, mientras el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) mantiene sus prioridades centradas en otros proyectos, como la ampliación de líneas del Metro de Lima.
Recientemente, la Municipalidad de Lima aprobó la subasta temporal bajo usufructo de los trenes donados por Caltrain, con el objetivo de poner en marcha el servicio en el corredor Lima–Chosica.
La Gerencia de Promoción de la Inversión Privada recibió la tarea de convocar a operadores interesados y estructurar una modalidad que permita operar lo antes posible el material rodante disponible.
El acuerdo fue respaldado por la mayoría del Concejo, aunque el proceso deberá ser revisado por la Contraloría General de la República antes de avanzar. La administración capitalina afirmó, por medio de comunicados, que existen inversionistas dispuestos a gestionar el servicio con tarifas asequibles, sin depender de los cronogramas más extensos que plantea el Ejecutivo.

Críticas y acusaciones
La falta de referencia al tren Lima-Chosica en el mensaje de Boluarte fue interpretada como un ejemplo más de la diferencia de criterios entre los dos niveles de gobierno.
Durante una sesión del concejo municipal, el teniente alcalde Renzo Reggiardo cuestionó la falta de equidad en el respaldo a iniciativas de transporte. Recordó que en otros periodos, autoridades nacionales emitieron normas especiales para acelerar obras emblemáticas, mientras que ahora se exigen requisitos adicionales y se retrasa la firma de convenios.
El propio alcalde López Aliaga ha denunciado públicamente supuestas trabas en el proceso. En los últimos meses, el burgomaestre enfrentó al ministro César Sandoval, titular del MTC, a quien acusó de priorizar intereses políticos antes que la modernización del transporte limeño.
Cuando Sandoval exigió una rectificación mediante una carta notarial, la respuesta de López Aliaga llegó en forma de una negativa y alegatos sobre la autonomía municipal.

Operadores a la espera
Según el viceministro de Transportes, Ismael Suta, la puesta en funcionamiento del tren Lima-Chosica podría tomar hasta 39 meses si se ejecutan los trabajos según las normativas habituales. Suta afirmó que el proyecto, de aprobarse a nivel ministerial, implicaría una serie de estudios técnicos y análisis de viabilidad, cuya duración suele extenderse.
Desde la Municipalidad de Lima sostienen que una estructura de concesión privada con apoyo municipal permitiría reducir esos plazos y ofrecer un servicio accesible en menos tiempo.
El municipio también señaló que la falta de autorización para el uso del terreno en Chosica, así como la ausencia de un convenio marco, obstaculizan los avances. Estos puntos, según las autoridades locales, evidencian la falta de prioridad que el Gobierno central otorga al transporte ferroviario que conecta Lima con barrios populosos del este.