
El Puente Turístico Miraflores-Barranco, que une ambos distritos, enfrentó su fase definitiva de pruebas antes de ser abierto al público. Siguiendo el protocolo técnico exigido por el Manual de Puentes del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la estructura soportó una carga total de 60 toneladas, equivalente al peso de cuatro camiones. Esta maniobra permitió evaluar la integridad y estabilidad del puente, condición esencial para su próxima utilización por peatones y visitantes.
Durante la jornada, equipos especializados midieron las deformaciones y desplazamientos generados al someter al puente a pesos controlados, proceso diseñado para anticipar el comportamiento de la estructura ante las exigencias cotidianas.
El alcalde de Miraflores, Carlos Canales, acompañó las pruebas y verificó cada etapa del procedimiento, en una señal de seguimiento al avance de las obras públicas que buscan fortalecer la conectividad en Lima.

Enlace peatonal y desarrollo turístico
Con el cumplimiento exitoso de la prueba de carga, la Municipalidad de Miraflores destacó este avance como un paso fundamental en el proceso de entrega de un nuevo espacio urbano. El puente representa una herramienta para la integración peatonal y la movilidad sostenible, además de convertirse en un punto estratégico para fomentar el turismo local. Su trazado conecta dos distritos emblemáticos y fortalece la red de paseos turísticos que caracteriza a la capital.
La comuna resaltó que el proyecto permitirá un traslado seguro y directo entre Miraflores y Barranco, sin dejar de lado aspectos de accesibilidad y diseño moderno. La finalización de la etapa estructural refuerza el compromiso de las autoridades con el desarrollo ordenado de la ciudad, asegurando espacios pensados para el tránsito de residentes y turistas, en sintonía con estándares internacionales de seguridad urbana.

¿Riesgo de descargas eléctricas?
Hace unos días, la Contraloría General de la República emitió un informe en el que advirtió sobre fallas técnicas en el Corredor Turístico Miraflores-Barranco, entre las que destacó la ausencia de un sistema de conexión a tierra en la estructura metálica del puente peatonal.
También identificó vidrio curvo fracturado, que fue reemplazado tras la inspección, y un desnivel en los canales de telecomunicaciones ubicados bajo el tablero. Estos hallazgos aumentaron el riesgo de sobretensiones o descargas eléctricas, ya que las canaletas metálicas carecían de conexión a tierra y podían representar peligro para los usuarios si los cables tenían fallas.
La Municipalidad de Miraflores respondió que las observaciones formaban parte del seguimiento técnico habitual. Aclaró que las canaletas en la base del puente contenían cables de telecomunicaciones, cámaras y luces, y que el sistema eléctrico contaba con llaves termomagnéticas y diferenciales para cortar el suministro ante cualquier fuga. Respecto al vidrio fracturado, indicó que ya fue reemplazado con paneles templados y laminados, y que el desnivel en las canaletas no afectaba la funcionalidad, ya que sería corregido al cierre definitivo.
El gerente de Infraestructura Pública informó que la prueba de carga se haría al finalizar la obra, cumpliendo la normativa del Ministerio de Transportes y Comunicaciones. La municipalidad aseguró que se subsanaban las observaciones y que la obra contaba con supervisión permanente de especialistas.