
Una operación del Escuadrón Verde de la Policía Nacional del Perú (PNP) culminó con la detención de dos mujeres acusadas de liderar una red de microcomercialización de drogas en San Juan de Lurigancho. La organización delictiva utilizaba envoltorios con diseños infantiles para camuflar la sustancia ilegal.
La intervención policial se llevó a cabo en el asentamiento humano Arriba Perú, en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho, donde agentes del Escuadrón Verde arrestaron a una madre y su hija, señaladas como integrantes del clan delictivo ‘Las Kitty de Bayóvar’. De acuerdo con la PNP, ambas mujeres usaban paquetes decorados con imágenes de Hello Kitty para empaquetar y vender pasta básica de cocaína en la zona.
La estrategia de camuflaje buscaba desviar la atención de las autoridades y facilitar la venta sin levantar sospechas. Sin embargo, la policía ya les seguía los pasos por contar con antecedentes por tráfico ilícito de drogas.
Seguimiento y evidencia
Tras varias semanas de vigilancia e inteligencia operativa, los efectivos lograron reunir evidencia audiovisual de las sospechosas mientras distribuían y comercializaban droga. Con esta información, se coordinó el allanamiento de su vivienda, donde se ejecutó la captura.
Durante la intervención se incautaron más de 100 envoltorios con aparente pasta básica de cocaína, dos armas de fuego tipo revólver, una munición y diversos implementos usados para el procesamiento y embalaje de la droga.
‘Mamá Kitty’ y ‘Pinky’ tenían antecedentes
El jefe del Escuadrón Verde, coronel Pedro Rojas, indicó en declaraciones a RPP, que las detenidas fueron identificadas como María Bravo, de 50 años, apodada ‘Mamá Kitty’, y su hija Milagros Altamirano Bravo, de 23, conocida como ‘Pinky’. Esta última ya había estado recluida en un penal por el mismo delito.
Ambas fueron trasladadas a la comisaría del distrito para continuar con las diligencias de ley, mientras se espera la disposición del Ministerio Público para formalizar la denuncia por tráfico ilícito de drogas y tenencia ilegal de armas de fuego.
Su captura fue clave para desarticular parte de la red criminal que operaba en la zona. Según la Policía, Altamirano Bravo ya había sido detenida por el mismo delito en años anteriores, lo que evidenciaría una reincidencia en el tráfico de drogas. Actualmente, permanece bajo investigación, mientras continúa el proceso judicial en su contra junto a otros miembros del clan.
“Pinky” fue capturada en 2023
En 2023, la Policía Nacional del Perú capturó a Milagros Altamirano Bravo, alias Pinky, una joven de 21 años acusada de integrar la organización criminal 'La Gran Familia de Arriba Perú’, dedicada al microtráfico de drogas en San Juan de Lurigancho. La intervención se realizó en el asentamiento humano Arriba Perú, tras una investigación liderada por el Grupo Terna y el Escuadrón Verde, que permitió identificar a Pinky como una de las principales distribuidoras de estupefacientes.
Durante el operativo, los agentes hallaron a Pinky y otros miembros del clan —incluidos sus primos Edgar y Erick Bravo Turriaga— en plena preparación de dosis de droga para su comercialización. En el lugar se incautaron más de 2.300 envoltorios de pasta básica de cocaína, decenas de bolsas de marihuana y elementos usados para el empaque y distribución. Las autoridades también encontraron armas, dinero en efectivo y evidencia que apuntaba a la actividad constante de tráfico ilícito.
Pese a las pruebas, Milagros Altamirano intentó negar su participación y aseguró ante las cámaras no saber que en su casa se vendía droga. Sin embargo, el seguimiento previo y los registros audiovisuales recolectados por agentes infiltrados confirmaron su implicancia directa. La joven había asumido un rol operativo dentro de la organización y era conocida por su actitud desafiante y su habilidad para escapar de intervenciones anteriores.



