FIL Lima 2025: Harvey Colchado presentó su primer libro sobre la captura de Artemio, el cabecilla de Sendero Luminoso

La obra se titula ‘Artemio, la cacería del último cabecilla de Sendero Luminoso’ y narra los pormenores de esta investigación, uno de los mayores desafíos de su carrera, de acuerdo con el coronel

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Harvey Colchado ha lanzado su primer libro en la Feria del Libro 2025. Foto: Radio UNO

El coronel PNP Harvey Colchado presentó su primer libro, el pasado 20 de julio, en la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL Lima) 2025. La obra se titula ‘Artemio, la cacería del último cabecilla de Sendero Luminoso’, y se trata de cómo se llegó a capturar a este elemento del grupo terrorista.

En diálogo con La República, aseguró que uno de los mayores desafíos de su carrera fue esta investigación. Sin identificador oficial, Eleuterio Flores vivía sin DNI y solo tenía libreta militar. “Hasta el 2010 nadie había podido identificar al camarada Artemio, con su nombre, ni que era de Arequipa. Nosotros, a través de las escuchas, logramos identificar a su familia, porque él nunca tuvo DNI, solo tuvo libreta militar”. Su método se enfocó en detectar vulnerabilidades personales y familiares para llegar al objetivo.

En seis años de indagación sobre, afrontó varios episodios de peligro letal. Uno de los más críticos ocurrió cuando su equipo intentó instalar una antena para interceptaciones radiales en Uchiza, base de Santa Lucía. “Aparecieron ocho terroristas en una curva. Paramos y nos rodearon. El cañón del arma me lo pusieron en la sien”. Durante el enfrentamiento, perdió a un compañero, Edu, experto en tecnología de interceptación. “Vi que huían dos terroristas. Cuando volví, vi a Edu colgado del auto por el cinturón de seguridad. Lo pusimos en la tolva junto a Aníbal, otro de los heridos, y volamos hacia Aucayacu. Los llevamos a hospitales distintos. Pero Edu no sobrevivió”.

El coronel destaca la importancia de los colaboradores eficaces para desmantelar mafias y organizaciones terroristas. Critica que el Congreso haya modificado este instrumento legal y reducido los plazos de investigación. “Al no tener tecnología, buscas la fuente humana, alguien de adentro que te da información. Pero cuando comenzamos a utilizar esa misma herramienta para enfrentar el poder corrupto, porque nos sirvió para investigar presidentes, congresistas y empresarios, allí ya era una ley abusiva y vino una campaña de desprestigio inmerecida”. Advierte que con la exigencia de grabar las confesiones, “¿Tú crees que alguien va a querer? Van a tener temor de que vendan eso”.

Por otro lado, lamenta la reciente modificación del tipo penal de organización criminal, otro accionar del Poder Legislativo. “Ahora piden que la organización criminal tenga alta capacidad operativa, una estructura criminal compleja.. Pero en el Perú tenemos más organizaciones criminales de tipo red, con puntos nodales, donde los abogados o fiscales son el aparato legal, y hay un punto nodal que es el financista, otro es un intermediario, otro punto está en la Policía”. El coronel sostiene que algunos cambios legales beneficiaron a actores investigados en casos recientes, señalando que “este cambio se da cuando estaba la prisión preventiva del hermano de la presidenta. Y al publicarse, el hermano de la presidenta ya no pudo ser tipificado por ese delito”.

Policías, persecución política y el futuro institucional

El exoficial narra varios episodios donde la institución policial optó por no respaldarlo o incluso lo sancionó. Destaca que en la operación Chavín de Huantar, en la que participó desarrollando la inteligencia electrónica, se intentó borrar de los registros cualquier referencia a su labor y la de sus compañeros. “Destruyeron nuestros carnés, oficios, todo. Fueron a Dircote y destruyeron todos los documentos que confirmaran estuvimos a cargo de las escuchas”. Finalmente, ganó un juicio para demostrar la participación policial y ascender, aunque la frustración institucional pesó en su trayectoria.

Harvey Colchado es recordado por
Harvey Colchado es recordado por allanar la casa de Dina Boluarte.

Sobre la presunta represalia política que habría enfrentado, dijo que se había dado cuenta de que “querían burlarse de mí”. “Ya sabemos que la orden la dio el poder político (...). El mensaje era sencillo, para toda la Policía. Si alguno se atreve a investigar a la presidenta, y no avisa, como me pidió su abogado Mateo Castañeda, le va a pasar eso. Y a fin de año me dieron de baja”, explicó. Señala que la mayoría de sus colegas del equipo especial fueron reubicados o pasados al retiro y que esto afecta la memoria y experiencia de la policía: “De los 136 oficiales de la Diviac, solo quedaron tres. Fueron cambiados a otras unidades que no tienen que ver con investigación criminal”.

A pesar de su retiro forzado, asegura que continuará su lucha en el ámbito judicial y que busca dejar un mensaje de resistencia: “La corrupción en el poder lo sacó, pero él regresó. Ese es el mensaje que quiero dar. Que no estoy débil. A pesar de todo lo que ha pasado”. Mientras enfrenta procesos legales para su reincorporación, mantiene la disposición de aportar a la seguridad nacional desde roles de asesoría o gestión, en caso de no regresar al servicio activo: “Yo les hablo con pruebas. Les digo cómo se logró la captura de extorsionadores, la desarticulación de una organización de tala ilegal, de minería ilegal. Trato de aportar mientras veo mi reincorporación”.

En la coyuntura actual, para el coronel la mayor amenaza es que “los abogados que defendieron a presuntas organizaciones criminales se acerquen hoy a los partidos políticos”. Subraya que quienes antes defendían a mafias desde la sombra, ahora buscan llegar abiertamente al Congreso. Finaliza, “si ellos llegan al Congreso, lo que se debe saber es que su chip es defender a presuntos integrantes de organizaciones criminales”.

Anécdota de su paso por la Dirandro

Ser policía de inteligencia marcó la carrera del coronel retirado, conocido como René en su paso por la Dirección Antidrogas de la PNP (Dirandro). Eligió ese seudónimo en sus primeros años como alférez por una anécdota sobre sus “ojos saltones”, e incorporó los apellidos Tejeda Rosales en su DNI ficticio para operaciones en zonas narcoterroristas. “Nos dieron a escoger el nombre. Por allí uno dijo: Tienes los ojos saltones, podrías ser Garfield o la rana René (sonríe). Y a mí me gustó René”, relata, recordando los inicios que definieron su identidad en operaciones encubiertas.

El interés por el trabajo policial tiene raíces familiares. “Mi papá era de la Guardia Republicana. Igual mis tíos, que eran de la PIP o de la Guardia Civil. Y siempre en las tertulias en casa hablaban de un PIP, el policía de oro, el coronel Hugo Tello Infante”, cuenta. La serie de televisión Gamboa y la admiración por jefes históricos de la policía influyeron en su vocación y lo llevaron a especializarse en investigación criminal. Recuerda la importancia de perfilar a los objetivos. “Para investigar a miembros de organizaciones terroristas o criminales tenemos que perfilarlos, saber quiénes son, buscar su punto débil, por dónde podemos ingresar y conocer su actividad criminal”, remarcó.