
La Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) ya no recibirá la totalidad de los trenes inicialmente ofrecidos por la operadora Caltrain, ubicada en California, Estados Unidos. Aunque en un inicio se anunció la donación de 93 coches de pasajeros y 20 locomotoras, documentos oficiales revelan que la cifra se redujo a 90 coches y 19 locomotoras, tras la detección de fallas mecánicas de alto costo.
La modificación fue comunicada formalmente por Caltrain, luego de que una delegación técnica del municipio limeño inspeccionara los trenes en EE.UU. Las unidades retiradas de la donación presentaban defectos severos, como problemas con el sistema de aire acondicionado o piezas desgastadas cuyo reemplazo resultaba inviable.
¿Por qué ya no serán enviados todos los vagones?
En un documento oficial de Caltrain dirigido a la MML, se detalla que los tres coches y una locomotora retirados de la entrega “no pudieron cumplir con los criterios mínimos de reutilización debido al alto costo de reparación o la falta de disponibilidad de repuestos”. La inspección técnica peruana, realizada entre marzo y mayo, ya había advertido que algunas unidades se encontraban “fuera de servicio” o en condiciones críticas.

Fuentes del proyecto señalaron que la intención original de Caltrain era donar todos los trenes retirados por renovación de flota, pero las limitaciones técnicas obligaron a revisar esa promesa. Los equipos descartados ya no serán enviados a Perú y quedarán almacenados en California.
Críticas por falta de transparencia y sobrevaloración
El ingeniero ferroviario Daniel Maguiña criticó la escasa claridad en la información pública del proyecto. “Las autoridades deben ser transparentes con los ciudadanos sobre qué equipos llegan, en qué condiciones y qué gastos implicarán”, declaró a Latina Noticias. También cuestionó que se promoviera el proyecto como una inversión de mil millones de dólares cuando su valor técnico, según su estimación, no supera los 400 millones.
Maguiña advirtió, además, que los defectos técnicos identificados en los trenes podrían elevar los costos de mantenimiento, afectando la viabilidad operativa del tren Lima–Chosica. “Estamos hablando de unidades que fueron retiradas por obsoletas, con una antigüedad de 40 años”, señaló.
Alcalde ausente en cita clave con el MTC

La situación se suma a las críticas por la inasistencia del alcalde Rafael López Aliaga a una reunión técnica convocada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), en la que participaron expertos nacionales e internacionales para evaluar el futuro del tren Lima–Chosica. El encuentro tuvo lugar el 18 de julio, en el marco del grupo de trabajo creado por el Gobierno para reactivar ese proyecto.
La ausencia de López Aliaga fue interpretada como una falta de compromiso político con la viabilidad del tren. Aunque representantes de la comuna limeña sí asistieron, fuentes del MTC indicaron que la presencia del alcalde habría sido clave para acordar responsabilidades y establecer plazos concretos.
Lo que está en juego
La llegada parcial de los trenes ha reavivado el debate sobre la ejecución del tren Lima–Chosica. Aunque el alcalde ha prometido que la operación iniciará en 2026, no existe aún un cronograma oficial ni se han precisado los costos totales del proyecto.

Expertos advierten que el éxito de esta iniciativa dependerá no solo del material rodante disponible, sino también de la capacidad técnica de las autoridades para integrar el sistema ferroviario y asumir con transparencia los retos logísticos y presupuestales.