
Durante la homilía del último domingo, el arzobispo de Lima, cardenal Carlos Castillo, cuestionó la creciente influencia del dinero en la sociedad peruana y su impacto en la toma de decisiones tanto públicas como privadas. Castillo citó el Evangelio de Lucas para advertir contra el riesgo de centrar la vida y las acciones en el dinero, en lugar de en los valores y el bien común. Dirigió su mensaje a las autoridades y a la ciudadanía, pidiendo que no antepongan intereses personales ni busquen enriquecerse a costa de sus responsabilidades públicas.
El pronunciamiento del cardenal se da en el contexto del aumento salarial concedido a la presidenta Dina Boluarte, que elevó su remuneración mensual de S/15.600 a S/35.568. El incremento fue solicitado por la Presidencia del Consejo de Ministros ante el Ministerio de Economía y Finanzas, argumentando que el salario de la presidenta debía ser acorde a su jerarquía y responsabilidad, conforme lo estipula la Ley N° 28212. El ajuste coloca a Boluarte como la funcionaria mejor pagada del Estado, por encima de magistrados del Tribunal Constitucional, miembros de la Junta Nacional de Justicia y ministros de Estado.
En su mensaje, el cardenal Castillo reflexionó sobre cómo la búsqueda del beneficio personal puede desplazar los principios éticos tanto en la política como en otros sectores, recordando que muchas personas, pese a declararse católicas, adoptan conductas guiadas por intereses materiales. El prelado enfatizó el llamado cristiano a buscar el bien de los demás, especialmente de quienes más lo necesitan, y advirtió sobre el peligro de limitar la solidaridad al entorno familiar o inmediato. Recordó también la importancia de cumplir con los mandamientos fundamentales, como amar a Dios y al prójimo, e instó a la sociedad a fortalecer su sentido de responsabilidad colectiva.
Castillo subrayó que la tentación del dinero no solo afecta a los políticos, sino también a otros ámbitos, incluida la propia Iglesia. Reiteró la necesidad de priorizar valores humanos y espirituales sobre el afán de lucro, y reiteró su llamado a orientar la vida pública y privada hacia el bien común, evitando la idolatría del dinero y poniendo en primer plano las necesidades sociales más urgentes.

Decisión oficial
El gobierno oficializó el aumento de la remuneración mensual de la presidenta Dina Boluarte a S/35.568, según lo dispuesto en el Decreto Supremo Nº 002-2025-PCM, publicado en la separata de normas legales del diario El Peruano. La norma modifica el monto anterior, que era de S/15.600, equiparando ahora el sueldo presidencial al de los ministros de Estado y otros altos funcionarios.
La disposición se justifica en la necesidad de adecuar el salario de la mandataria a los estándares establecidos por la Ley N° 28212, la cual determina que el presidente debe recibir la más alta compensación en el servicio civil por su jerarquía y las funciones que realiza. El decreto, refrendado por la presidenta del Consejo de Ministros, indica que la medida responde a recomendaciones del Ministerio de Economía y Finanzas en relación con la política de ingresos del sector público.
Con este ajuste, Dina Boluarte pasa a ocupar la primera posición en la escala salarial del Estado peruano, superando a titulares de justicia, ministros, rectores de universidades y otras autoridades. El incremento había generado debate en el ámbito público, especialmente en un contexto marcado por cuestionamientos sobre la economía nacional y el gasto público.