Las cámaras de “Ponte en la cola” captaron a Ivana Yturbe en un tono frontal y sin titubeos. La modelo respondió con firmeza a los comentarios surgidos luego de que su esposo, el futbolista Beto Da Silva, participara en el podcast de Jefferson Farfán, con quien Ivana mantuvo un breve vínculo en el pasado.
En lugar de alimentar polémicas, aclaró que su relación con Beto nació desde una profunda amistad, donde ambos se hablan con total honestidad. Su mensaje fue claro: no hay incomodidad, solo una pareja que se comunica sin filtros y que ha aprendido a dejar el pasado en su sitio.
“Nos contamos todo”: un vínculo que nació desde la amistad

Durante la entrevista, Ivana dejó en claro que la relación que mantiene con Beto Da Silva se construyó sobre una base sólida de confianza mutua. Antes de ser pareja, explicó, ambos compartían una amistad genuina, en la que hablaban con libertad de sus experiencias amorosas pasadas y también de las lecciones que habían aprendido de ellas.
“No hay temas prohibidos”, dijo la modelo, subrayando que su matrimonio no se apoya en suposiciones sino en la honestidad. Aseguró que, desde el inicio de su relación, supieron abordar sus historias personales sin esconder nada. Esa confianza, explicó, fue la que le permitió tomarse con naturalidad la reciente visita de su esposo al espacio conducido por Jefferson Farfán.
Para Ivana, hablar abiertamente de sus exparejas con Beto nunca fue un problema. Al contrario, consideró que es parte de la madurez emocional que comparten. Este enfoque, poco común en la esfera pública, fue lo que evitó que el encuentro entre Da Silva y Farfán se convirtiera en un escándalo.
Sin problemas después de “Enfocados”

La participación de Beto en el podcast de Farfán no pasó desapercibida. Las redes sociales estallaron con comentarios, algunos de ellos insinuando posibles incomodidades por parte de Ivana. Sin embargo, ella fue enfática al señalar que no hubo lugar para malentendidos ni celos.
“Él sabe todo de mí, y yo sé todo de él”, afirmó con firmeza, dejando sin argumento a quienes buscaban drama donde no lo hay. También se refirió al momento específico en que conoció a Farfán: “Beto estaba en Brasil haciendo sus cosas”, añadió, restando importancia a un episodio del pasado que no interfiere con su presente.
El tono de Ivana fue claro. No hay reproches ni reclamos cuando se trata de la vida que construyen juntos. Para ella, la visita de Da Silva al programa fue una aparición profesional y amical, sin trasfondos ocultos. Aseguró que su esposo no tuvo reparos en asistir, porque está seguro del lugar que ocupa en su vida.
Vida en el Cusco

Actualmente, la pareja reside en Cusco, debido a la carrera futbolística de Da Silva con el club Cienciano. Ivana acompaña a su esposo en esta etapa, postergando temporalmente algunos compromisos laborales en Lima. Desde esa ciudad, expresó que ambos trabajan en equipo, cuidando su relación más allá de los focos de la farándula.
Contó que la vida en provincia ha reforzado su relación. La distancia de la capital y del ruido mediático les ha permitido centrarse en lo verdaderamente importante. “Nos apoyamos siempre, él en lo mío y yo en lo suyo”, señaló. Esta dinámica, según ella, ha hecho más fuerte su matrimonio.
Ivana también comentó que, pese a los cambios en sus rutinas, ambos siguen conectados con sus pasiones y proyectos individuales. Beto continúa enfocado en el deporte, mientras ella evalúa nuevos desafíos profesionales. Lo esencial, dijo, es que ninguna decisión se toma sin consultarla mutuamente. “No hay por qué sentir celos cuando hay verdad”, sentenció.



