Eva Ayllón, la reconocida intérprete de música criolla, sorprendió a todos con una valiente confesión en el reciente episodio de Tampoco tan podcast, un programa digital conducido por Kenyi Fujimori. La artista, símbolo de la música peruana, habló sin filtros sobre un tema que durante años mantuvo en silencio: su lucha contra la depresión crónica.
La revelación surgió cuando el propio conductor compartió que padece ansiedad crónica. Ayllón, en un gesto de empatía y apertura, respondió contando su experiencia personal con una enfermedad que la ha acompañado por más de tres décadas.
“Fui diagnosticada en el año 90 con depresión crónica”, relató. “Hasta hace un par de años a mí me tenían que ayudar porque en las noches me despertaba y sentía que moría”, agregó con sinceridad.

La intérprete de ‘Mal paso’ explicó que ha atravesado diversas etapas con la enfermedad, pero también reconoció la importancia del acompañamiento médico en su proceso. “Mi psiquiatra me ayudó muchísimo y ahora mi psicólogo también”, contó en un tono sincero y valiente.
“Tengo miedo de fallar”
La cantante relató que fue un especialista quien la motivó a tomar acción y buscar apoyo emocional de manera continua. “Fui a atenderme con mi endocrinólogo y me dijo: ‘Eva, tú ya estás en edad que te tiene que ver un psicólogo y un psiquiatra’. Ahí empecé y ha aminorado todo”, explicó. “No se ha ido del todo, no tiene cura, pero trato de no darle cabida, porque tú mismo te provocas eso. La mente lo agranda”, reflexionó sobre la enfermedad con la que tiene que padecer a diario.
A pesar de los años de trayectoria, los premios y los aplausos, Eva confesó que subir al escenario sigue siendo un reto emocional: “Igual me enfermo, igual tengo miedo de fallar, de caerme, de hacer el ridículo”, admitió. “Entonces es mi responsabilidad hacerlo bien porque la gente ha venido a ver su artista”, dijo firme sobre su responsabilidad en el escenario.

Su deseo de seguir adelante y mantenerse fuerte tiene un motor poderoso: las ganas de vivir. “Como yo no me quiero morir, al menos no por ahora, ahí entra mi angustia y mi desesperación”, confesó con una honestidad que conmovió tanto al conductor como a los oyentes.
Cuando Fujimori le preguntó cómo llegó al diagnóstico, Eva recordó que durante años pensó que lo que sentía era solo tristeza pasajera, pero finalmente fue más que eso. “Yo siempre decía que era tristeza, que de repente algo me falta”, contó. Pero los especialistas le dieron una explicación más precisa: “Me dijeron que tenía depresión enmascarada”.
El momento más duro llegó cuando se dio cuenta de que no podía seguir así, por lo que también su determinación y ganas de seguir la ayudaron a seguir luchando contra la enfermedad.
“Llegó un momento en que fue terrible y dije: no, tengo que salir de acá. Tú tienes que seguir cantando, tienes que seguir trabajando, seguir en tus proyectos, seguir haciendo lo tuyo y a la miércoles. Y ahí está”, remató, mostrando con fuerza su determinación de no dejarse vencer.

Con esta revelación, Eva Ayllón no solo dejó ver su lado más humano, sino que también se sumó a las voces que luchan por visibilizar los problemas de salud mental. En un país donde muchas veces estos temas siguen siendo tabú, sus palabras resuenan como un llamado a buscar ayuda, hablar sin miedo y seguir adelante, como ella misma lo ha hecho durante todos estos años.
Conflicto con su hijo Francisco
La icónica cantante criolla Eva Ayllón decidió hablar públicamente sobre el distanciamiento con su hijo Francisco García Ayllón, marcado por una situación familiar dolorosa y una disputa legal que involucra a la exvoleibolista y amiga suya, Natalia Málaga. En diálogo con Magaly Medina para su pódcast, la criolla se mostró muy afectada y, por primera vez, exigió una disculpa pública de su hijo, con quien no mantiene contacto desde septiembre del año pasado.
La relación madre-hijo se tensó tras el inicio de un proceso judicial iniciado por Francisco, ingeniero de sonido, quien denunció a Málaga por daños a su vehículo, valuados en aproximadamente 2 mil soles, además de acusarla de amenazas con publicar fotos privadas. Para Eva, este conflicto legal fue un punto de quiebre: “Haz lo que tú creas que debas hacer, y él me ha metido en sus problemas, y eso es lo que yo no le disculpo”, afirmó con dolor, subrayando que el episodio ha tenido un fuerte impacto en su salud emocional.
La intérprete de “Mal paso” lamentó que su hijo involucre temas personales en la controversia pública. “Todo puede mejorar cuando él empiece pidiendo disculpas”, sentenció. La distancia también quedó reflejada en su ausencia en el matrimonio de Francisco, realizado en mayo, adonde no asistió al recibir una invitación informal y con condiciones: “No fui invitada para entregarlo. Me llegó una invitación vía WhatsApp para llegar sola”.
Eva Ayllón señaló, además, que considera imperdonable que Francisco haya llevado asuntos familiares a la esfera pública. La artista dejó claro que, pese al amor por su hijo, espera una disculpa sincera para poder reconciliarse y superar el difícil momento.