
En el Perú, muchos comienzan el día con pan blanco en el desayuno. No obstante, datos del Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud) señalan que entre el 20 % y 30 % de adultos peruanos presentan hábitos de alimentación poco balanceados desde la mañana, incluyendo el consumo de pan blanco refinado, contribuyendo a picos de insulina y sensación temprana de hambre . Aunque este alimento es una tradición en hogares y mercados, existen alternativas más saludables como los panqueques sin harina ni azúcar, perfectos para disfrutar en familia.
Hay que tener en cuenta que el desayuno rompe el ayuno nocturno y es clave para recuperar energía. Un desayuno equilibrado mejora la concentración, la función cognitiva y el rendimiento físico. Optar por carbohidratos complejos y proteínas, en lugar de azúcares simples, facilita la estabilidad de glucosa en sangre . En Perú, el pan blanco es popular, pero carece de fibra y provoca picos de insulina que pueden generar fatiga y hambre prematura. Incorporar alimentos nutritivos desde la mañana es esencial para la salud metabólica y el bienestar.
Cómo hacer panqueques sin harina ni azúcar

Los panqueques de avena y plátano son una opción fácil, sin harina ni azúcar refinada, ideales para toda la familia. Además se preparan rápidamente por lo que pueden incorporarse al desayuno en cualquier día de la semana.
Receta básica (rinde para 8 panqueques):
- 1 taza de avena molida (o harina de avena)
- 2 huevos
- ½ plátano maduro machacado
- ½ taza de leche vegetal o agua
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- Opcional: extracto de vainilla, canela, stevia
Preparación:
- Mezcla la avena, huevo, plátano, leche y polvo de hornear hasta lograr una masa homogénea.
- Deja reposar 5 a 20 minutos para espesar.
- Cocina en sartén antiadherente a fuego medio, dorando unos 2 o 3 minutos por cada lado.
Puedes variar la receta usando avena y claras de huevo, harina de almendra o coco, mezclada con huevo y leche vegetal . Incluso preparar versiones saladas con espinacas, queso cottage o semillas.
Por otro lado, además del plátano, puedes usar otras frutas para preparar panqueques saludables de avena. Algunas excelentes opciones son mango y calabaza, que aportan dulzura natural y fibra. También la manzana, junto con canela, añade sabor y textura. Los arándanos ofrecen antioxidantes y un toque fresco. Otras alternativas incluyen durazno, pera y fresas, ya sea cocidas o frescas, según tus gustos. Así, puedes disfrutar de panqueques variados, nutritivos y sin harina ni azúcar, perfectos para un desayuno en familia.
Beneficios de reemplazar el pan por panqueques

Algunos de los beneficios de desayunar con panqueques de avena en lugar de pan blanco son los siguientes:
- Menor índice glucémico y mayor saciedad: la avena y el plátano liberan glucosa lentamente, evitando picos de insulina y promoviendo una sensación de saciedad.
- Fibra, vitaminas y minerales: la avena aporta beta-glucanos que reducen el colesterol, favorecen la digestión y aportan hierro, magnesio y vitaminas B.
- Proteínas y grasas saludables: los huevos o harinas como almendra o coco añaden proteína, grasas buenas y nutrientes esenciales.
- Excelente para toda la familia: los panqueques son nutritivos para niños, adultos y personas mayores. Además, involucrar a los niños en su preparación promueve hábitos sanos desde pequeños.
Cómo acompañar los panqueques saludables
Los panqueques de avena y plátano pueden acompañarse con otros alimentos saludables como los siguientes:
- Frutas frescas: plátano, fresas, kiwis, arándanos o lúcuma aportan sabor y fibra.
- Yogur griego o natural: añade proteínas y cremosidad.
- Miel o stevia: endulzan de forma natural sin exceso de azúcar.
- Frutos secos y semillas: nueces, almendras, chía o linaza enriquecen los panqueques debido a las grasas saludables que contienen.
Panqueques de avena en la cena
Sí, los panqueques de avena y plátano no se limitan solo al desayuno; pueden disfrutarse en distintos momentos del día. Gracias a su contenido en fibra, proteínas y carbohidratos complejos, son una opción saludable y saciante. Por ejemplo, pueden consumirse como merienda o incluso como cena ligera, acompañados de frutas, yogur o mantequilla de maní. También son útiles como snack post-entrenamiento si se combinan con una fuente de proteína. Su versatilidad permite prepararlos dulces o salados, adaptándolos a diferentes gustos y necesidades. Lo importante es controlar las porciones y elegir ingredientes saludables para mantener el equilibrio nutricional en la alimentación diaria.